Este artículo, de 1984, incluido en el tomo V de la Revista de Geografía NORBA, fue probablemente el primero sobre la geomorfología del famoso berrocal de Malpartida de Cáceres.
Se realiza un repaso a las formas, mayores y menores, del modelado en granitos, así como una interpretación geomorfológica, cuya explicación va más allá de lo estructural clásico y la alteración físico-química, pues parece que el clima y sus cambios a escala geológica durante el Cuaternario han marcado la pauta. Hoy en día esa tesis es apoyada por la mayoría de los geomorfólogos, pues el tiempo medido a media o gran escala, ese factor necesario para que se desarrollen determinados procesos naturales, como la meteorización química, permite entender a su vez que los cambios climáticos (algo muy de moda en la actualidad) son fundamentales para el modelado.
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