miércoles, 14 de septiembre de 2011

"La importancia del distrito minero de Azuaga", por Pablo Gumiel.

RECURSOS MINERALES DE EXTREMADURA:
"LA IMPORTANCIA DEL DISTRITO MINERO DE AZUAGA"
Pablo Gumiel
Dir. Recursos Minerales, IGME, *prof. del Departamento de Geología, Univ. Alcalá d Henares, Madrid

** Resumen de la conferencia presentada en la Universidad Popular de Azuaga y patrocinada por el Excmo. Ayuntamiento de Azuaga, en la festividad de Santa Bárbara 2001.

Introducción

La Comunidad Autónoma de Extremadura puede considerarse una Provincia Metalogénica y Minera de gran importancia y la riqueza y variedad de sus minerales hace que se la pueda considerar como un "diccionario mineralógico."

La actividad minera en Extremadura comienza en épocas romanas, con una etapa muy importante de desarrollo minero de metales preciosos como el oro (por ejemplo, en el área de La Codosera) y la plata (en el área de Plasenzuela). De aquí la existencia de frecuentes restos de explotaciones romanas en las dos zonas.

La mayor actividad minera de plomo se produjo a finales del siglo XIX en los distritos mineros de Azuaga, Castuera y Aldeacentenera, este último más rico en zinc.

Uno de los primeros trabajos sobre el potencial minero de la Provincia de Cáceres, es el de Egozcue y Mallada realizado en el año 1876. En la primera mitad del Siglo XX son más numerosas las publicaciones sobre la minería de Extremadura, entre las que cabe destacar las de Hernández Pacheco en el año 1902 sobre los filones estanníferos de Cáceres, y las de este mismo autor en el año 1908, sobre "El yacimiento de mineral radiactivo en el granito de Albalá". En el año 1946, Roso de Luna y Hernández Pacheco mencionan en la Memoria explicativa de la Hoja 753 (Miajadas) del Mapa Geológico de España a Escala 1:50.000, la existencia de numerosos filones de cuarzo con casiterita y arsenopirita en la zona de La Parrilla (nombre del lugar donde se encuentra la mina).

Hacia los años 50 y 60 destacan los trabajos de Ramírez sobre la "minería de estaño y wolframio de Extremadura" y los de Arribas sobre "mineralogía y metalogenia de algunos de los yacimientos de uranio de la región", que fueron de gran importancia en la síntesis que en el año 1962 realizó Sos Baynat sobre "la mineralogía de Extremadura". Durante las últimas dos décadas del siglo XX se han realizado numerosas publicaciones sobre yacimientos minerales, paragénesis o especies mineralógicas de Extremadura, destacando entre otros, los de Arribas en 1975 y 1979, Gumiel en los años 1981, 1983 y 1984, Aizpurúa y otros autores en el año 1982, Palero y otros autores en 1985, Gumiel y Arribas en 1987, y más recientemente los de Gumiel y Campos en los años 1998, 2000 y 2001.

La gran variedad mineralógica de Extremadura se refleja en la variada tipología de sus yacimientos minerales. Algunos depósitos fueron hace dos décadas, los primeros productores de España y de Europa, tal es el caso del yacimiento de scheelita de La Parrilla (Cáceres), el de antimonio de San Antonio (Badajoz), los de hierro de Burguillos del Cerro (Badajoz) y los de fosfatos de Aldea-Moret (Cáceres), depósitos minerales que además, representan "holotipos" mundialmente establecidos de gran importancia metalogénica.

La importancia del distrito minero de Azuaga en cuanto a mineralizaciones de Plomo-(Plata)-Zinc-Cobre. Los yacimientos de plomo-(plata)-zinc-cobre son muy abundantes en Extremadura con mas de 250 indicios registrados. Históricamente destacan por su importancia los campos filonianos de Azuaga, Castuera y Aldeacentenera que fue más rico en zinc. La mayor actividad minera se produjo a finales del siglo XIX y principios del XX, empezando el declive de la minería del plomo en los años 1940-1945 y en la actualidad todas las labores están inactivas. A título informativo, la producción de plomo en 1872 se acercaba a las 15.000 toneladas y se alcanzó el máximo en 1898 cuando se produjeron cerca de 60.000 toneladas. A partir de 1910 se redujo la producción a unas 12.000 toneladas, que pasaron en 1920 a menos de 2.000 toneladas, hasta su cierre definitivo en 1950.

La mayoría de las mineralizaciones pertenecen a la paragénesis Pb-(Ag)-Zn-Cu y se encuentran en filones de relleno de fracturas tardías. Los filones de cuarzo, con carbonatos y a veces baritina, como ocurre en muchas mineralizaciones de Azuaga, rellenan fracturas tardihercínicas a veces con importante desarrollo longitudinal. Un rasgo común es que todos presentan la típica paragénesis BPGC (blenda-pirita-galena-calcopirita), con mayor o menor contenido de plata.

El Distrito plumbífero de Azuaga fue el más importante en cuanto a mineralizaciones de plomo-zinc en Extremadura y donde se alcanzó la mayor producción de Pb en España a finales de siglo XIX y principios del XX, paralizándose la actividad minera en el año 1932. La actividad volvió a reanudarse en 1941 (Mina San Rafael -22-, El Asombro y Manolito -7-, El Triunfo -12 -, Lolo -21-, y Pozo Esperanza -17- entre otras, véase la Figura 1). En 1951 se alcanzó el máximo de producción, unas 4322 toneladas y la producción cesó definitivamente en 1955.

Los filones tienen una orientación preferente NE-SO y ENE-OSO (entre N50º-N80ºE y N20º-N40ºE). El 90% de los filones están situados en la Formación Azuaga (Precámbrico Superior), y las longitudes de los filones oscilaban entre 40 y 600 metros. Las mineralizaciones eran discontinuas con enriquecimientos locales. Las paragénesis están constituidas por esfalerita, galena, pirita, calcopirita y en ocasiones, tetraedrita. La ganga es de cuarzo y calcita a veces con baritina. La galena es el mineral más abundante de las paragénesis y generalmente era argentífera, la esfalerita que es posterior a la galena en la sucesión mineral era muy significativa, por ejemplo en el Pozo Esperanza (17) y en Las Californias (16, véase la Figura 1).

En el Distrito de Azuaga también hay mineralizaciones de Pb-Zn-V en filones de relleno de fallas de extensión. Tal es el caso de las minas San Miguel y Gerty (14) en las que se explotaron sólo vanadatos y carbonatos de plomo. La presencia de vanadatos en estas minas puede explicarse por una asociación primitiva con rocas básicas (gabros u ortoanfibolitas).

En la zona sur de Azuaga hay otro tipo de mineralizaciones de Pb-Zn-Cu que son estratiformes y estratoligadas.

Este grupo se incluye como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por el IGME en las zonas de Puebla de la Reina y Río Sotillo (Fuente de la Gamarra, al sur de Azuaga -34-). Se trata de mineralizaciones estratiformes de plomo-zinc -(plata)- que se presentan diseminadas en formaciones volcanosedimentarias, como ocurre en Puebla de la Reina (ejemplo, Mina Las Herrerías) donde se encuentra una paragénesis constituida por esfalerita, calcopirita, galena y pirita con ganga de cuarzo y calcita, en tobas ácidas y básicas. En otros casos se trata de segregaciones a favor de planos de esquistosidad y de estratificación (removilizaciones filonianas), a partir de mineralizaciones singenéticas con una morfología estratiforme.

Filones de cuarzo - óxidos de hierro-baritina (Pb) extrabatolíticos. Los indicios de barita extrabatolíticos se distribuyen en el área de Llerena-Azuaga, dentro de la zona Ossa Morena. Los filones de barita también de orientación principal NE-SO, rellenan fracturas tardihercínicas y encajan en alternancias de pizarras con algún tramo carbonatado del Precámbrico Superior. Las paragénesis son prácticamente monominerales con cuarzo y baritina como minerales principales y accesorios galena y esfalerita. Las últimas explotaciones en esta zona fueron las del Grupo Minero Montecapilla, en la Sierra de San Bernardo, al sur de Llerena, donde se explotaron unos filones irregulares de orientación entre N45ºE y N80ºE, con potencias comprendidas entre 0,20 y 1,50 metros, encajando en calizas del Cámbrico Inferior.

Igualmente, entre Casas de Reina y Ahillones se explotaron de forma intermitente un conjunto de filones de barita y cuarzo, de 5 a 6 metros de potencia y unos 300 metros de extensión, de orientación N20º-30ºE, encajados en tonalitas, tobas y pizarras.

Filones de cobre
El cobre se presenta en la calcopirita en la mayoría de las paragénesis tipo BPGC, pero son muy frecuentes los filones en los que se encuentran minerales secundarios de cobre, principalmente azurita y malaquita, junto con primarios como calcopirita, bornita, a veces magnetita y las gangas son cuarzo y baritina. Abundan las mineralizaciones filonianas de cobre en la zona de Malcocinado (33, véase la Figura 1).

Los patrones de alteraciones hidrotermales que presentan los cuerpos intrusivos asociados, así como la tipología y disposición de las mineralizaciones, pueden encuadrar estos indicios en el tipo "pórfidos cupríferos", cuya importancia y significado todavía no ha sido suficientemente valorado en Extremadura. Un ejemplo característico es el Cerro de la Bomba, Malcocinado (33), en el que se encuentran paragénesis de cobre-hierro y patrones de alteración hidrotermal, (cuarzo-sericítica, potásica -K- y propilítica -Prop-, véase la Figura 1) que lo asemejan al tipo "pórfidos cupríferos".

Modelo de control estructural de las mineralizaciones y el futuro del Distrito
La geometría de las estructuras mineralizadas en Pb-Zn-Cu-Ag rellenando fallas sintéticas (de orientación ENE-OSO) de la rama SE de la Zona de Cizalla de Badajoz-Córdoba representa un objetivo futuro en la exploración sistemática de la zona, reafirmando la importancia de la Zona de Cizalla en el control de las mineralizaciones. Aunque las sustancias que han caracterizado la minería del distrito de Azuaga no tienen condiciones de mercado, el futuro de la exploración pasa necesariamente por buscar nuevos tipos de mineralizaciones, (por ejemplo, mineralizaciones singenéticas o niveles volcano-sedimentarios enriquecidos en algún elemento que no ha sido caracterizado anteriormente) y por la valoración de la importancia que los indicios de pórfidos-cupríferos puedan representar.

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