Discurso leído por D. Eduardo Hernández-Pacheco en la sesión inaugural del curso 1934-35, celebrada el 28 de noviembre de 1934.
Publicado por la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, se trata de 64 páginas en las que desgrana la idea que este gran científico tenía sobre la relación importante del paisaje con los elementos que lo definen, idea que ya había postulado en 1926, según él mismo señala.
La geología y la fisiografía son protagonistas de esta tesis de Hernández-Pacheco. No obstante lo cual, se refiere a los estudios descriptivos y en el marco geográfico, a los estudios primeros sobre el tema, a los maestros geólogos que ya lo describían, así como a otros factores naturales, entre los que cabe destacar la vegetación en general.
Dentro su concepto de paisaje, Hernández-Pacheco distingue los componentes fundamentales (roquedo y vegetación), complementarios (nubes y luz en la atmósfera y el agua: mares, lagos, aguas corrientes y agua sólida) y accesorios (animales silvestres y domésticos, ser humano, cultivos y construcciones).
D. Eduardo demuestra un conocimiento notable de la Península Ibérica, que le permitió una análisis profundo de sus características, que supo sintetizar en sus obras escritas.
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