No hace muchos años, cuando iniciábamos el camino para salir de la Dictadura Franquista y conseguir la tan deseada bonanza económica, con la que hemos estado viviendo tres décadas aproximadamente, recuerdo gratamente que aparte de las actividades agrícolas y ganaderas que eran el fuerte de nuestra economía, estaba la minería.
La industria brilló siempre por su ausencia (salvo en nuestra ciudad de Mérida), pero la reconversión industrial en los tiempos de Felipe terminó para siempre con ella. Pero recuerdo como decía al principio, otras actividades que se dieron por aquella época, como fueron la construcción de las presas hidráulicas en Extremadura (Alcántara, Cedillo, Gabriel y Galán, Torrejón el Rubio, Valdeobispo, Borbollón, Rosarito, Puerto Peña, la Serena, Zújar, Alange, etc., y las centrales nucleares de Almaraz y la de Valdecaballeros, que al final nunca se puso en marcha.
Salíamos del atolladero social y económico gracias a las energías hidráulicas y nuclear; más la minería en su conjunto, que por entonces, eran lo único a lo que podíamos agarrarnos los extremeños para subsistir; porque la agricultura y la ganadería de aquellos años, eran las hermanas pobres de nuestra economía.
En Extremadura hemos contado con importantes explotaciones mineras desde hace muchos años; es más yo diría siglos… Algunas de ellas se vienen explotando últimamente como un recurso turístico y cultural. Ejemplos de ello los tenemos en la actualidad con las minas
PASTORA y
LA JAYONA entre otras, aunque a decir verdad, a esta última ya le han puesto la zancadilla para que caiga.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, la iniciativa del grupo canadiense EUROTIN INC en colaboración con otros empresarios extremeños, de realizar una inversión de 95.000.000,- Millones de euros y crear más de mil empleos, para poner en marcha y explotar una mina de Estaño en la región, puede servir para reactivar la minería en Extremadura y animar este mundo económico e industrial, que últimamente parecía haber desaparecido.
Sé y me consta que en la actualidad hay más de 200 explotaciones mineras en activo (ciento sesenta y tantas en Badajoz y otras sesenta y tantas en Cáceres) con una producción bruta anual que supera seguramente los 12 Millones de toneladas, que generan casi 1.000 puestos de trabajo (según los últimos datos al cierre del 2.010, de la JUNTA DE EXTREMADURA) y que se amplían a los 1.500 si se incluye el sector de los balnearios y las aguas minerales, etc., y que se mueven ventas por un valor de 200 Millones de euros anuales.
Sabemos igualmente que en la mina de níquel de AGUABLANCA en Monasterio (Badajoz) la empresa canadiense Río Narcea, están pasando por un mal momento, ya que la empresa está realizando inversiones para acondicionar la explotación, pero que de momento tienen presentado un ERE sobre su plantilla. Al final ese asunto se solucionará ya que el mineral extraído será más que suficiente para compensarles.
Además, en los últimos años se han obtenido permisos para investigar las reservas de Oro y sus derivados (Cobre, Níquel, Zinc, Platino, Etc.) en 15 yacimientos de la región en las poblaciones pacenses de Alconchel, Azuaga, Bienvenida, Calzadilla, Fuente de Cantos, Jerez, Medina de las Torres, Olivenza, Táliga, Torrehermosa y Torre de Miguel Sesmero.
En Extremadura, aparte de la riqueza mineral que poseemos, se hallan casi 110 explotaciones de roca ornamental (granitos, mármoles y pizarras) en Quintana de la Serena, Alburquerque, Barcarrota, Casar de Cáceres, Alconera, Puebla de Obando; otros 100 de áridos y 15 de roca industrial (con materiales tan necesarios como el Cuarzo, el Feldespato, la Mica, el Sílice, la Arcilla, la Attapulgita y la Pirofilita).
Y a pesar de ello, existen casi 140 explotaciones inactivas y 800 minas y canteras antiguamente explotadas y ahora abandonadas. Tenemos Oro. Sí Oro y con un 6% por Tm2., y últimamente el Oro está convulsionando el interés de muchas empresas españolas y extranjeras, ya que existe un aluvión de proyectos de investigación y de solicitudes para la explotación de este metal y para otros como el Cobre, el Wolframio, el Estaño y el Litio.
Sabemos igualmente que unos investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), hace un par de años, descubrieron unas explotaciones inéditas de Oro, explotadas por los romanos y localizadas en el término de Zarza la Mayor (Cáceres), cerca de la frontera portuguesa.
Hasta no hace muchos años Castuera, Aldeacentenera y Azuaga, fueron los focos más importantes para la explotación del Plomo, muy ricos también en Zinc. Pero no hay que remontarse tanto para destacar la gran actividad minera de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
A mí personalmente me tocó en más de una ocasión visitar los yacimientos extremeños, para suministrarles productos y gases de soldadura (electrodos, accesorios, máquinas, Oxígeno, Acetileno y Argón, etc.) para el mantenimiento de maquinas y herramientas.
Recuerdo los casos del yacimiento de Chelita y Wolframio de LA PARRILLA en Miajadas (Cáceres), el de Antimonio y Manganeso de SAN ANTONIO en Alburquerque (Badajoz), los de Hierro de ROSARITO y LA JUDÍA en Burguillos del Cerro (Badajoz), ANDÉVALO y Minera FERLO en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y los de Fosfatos en el distrito cacereño de Aldea-Morét (Cáceres).
Hablar de estos minerales en Extremadura, es algo que tenemos tan cercano que casi sin darnos cuenta los podríamos tocar con los dedos de la mano, en la misma puerta de nuestras casas; de ahí el gran interés que la compañía EUROTIN INC está mostrando por la explotación de Estaño en PEDROSO DE ACÍM (Cáceres); sobre todo si tenemos en cuenta que hay material de gran calidad para explotar durante más de cincuenta años; y esto sin olvidarnos de las explotaciones de URANIO que se abandonaron en las minas de ALBALÁ (Cáceres) y las de EL LOBO entre La Haba y Quintana de la Serena (Badajoz), a las que también me tocó visitar por aquellos años.
Por eso y en vista de que el gobierno del PARTIDO POPULAR, nos tiene amordazados con la explotación y puesta en servicio de las energías renovables (termosolares, fotovoltaicas, biomasa y eólicas), que serían lo más lógico, puesto que somos probablemente la región española con más horas de sol y más metros cúbicos de combustibles ecológicos, estaría más que justificado para que el gobierno del Sr. MONAGO luchara, arriesgara y peleara con el Gobierno Central, por conseguir la reactivación de estos yacimientos mineros, que están diciendo explótame…; ya que al parecer es lo único que nos queda, más la Refinería BALBOA a la que no podemos renunciar; como medios de subsistencia en Extremadura; de lo contrario va a ser el pueblo, quien va a tener que tomar cartas en el asunto, para terminar con esta insolvencia económica, política y social en la que nos tienen.
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