Todos hemos oído hablar de las pinturas rupestres, como las de Altamira, Lascaux o Maltravieso, entre muchas otras. Eso ocurrió hace más de 10.000 años. Mucho después se seguían utilizando las paredes naturales como soporte pictórico. Hace tres milenios hubo quien dibujaba las cuarcitas de las sierras, como en Monfragüe, las Villuercas y muchas otras.
Hoy a casi nadie se le ocurre dibujar las rocas, entre otras razones porque sería más un atentado estético (tipo grafitero de brocha gorda) que paisajístico (que también).
Pero encontrarse un texto contemporáneo como el que hoy mostramos, encontrado en la ermita de Alcuéscar hace unos años, escrito con Tipp-Ex en unas cuarcitas armoricanas inclinadas muy apropiadas al efecto, resulta cuando menos curioso, ya que el uso de la "literatura" rupestre no es común, siendo preferible leer un poema, aunque sea de dudosa calidad literaria, que una barbaridad de connotaciones bélicas, racistas o sexuales.
"Cada vez que estoy contigo, mi mundo solo eres tú!
Solo me pregunto si tú me quieres como te quiero
yo! Solo te quiero decir que gracias por haberme
hecho olvidar de aquellas cosas tan malas que me
hicieron pasar. Solo te pido que no me olvides
jamás por que yo nunca te podré olvidar...".
Te quiero
(L...)
.jpg)