viernes, 29 de octubre de 2010

Falla Alentejo-Plasencia.


Podríamos haber etiquetado esta nota como tema geomorfológico o petrográfico, por tener también este carácter. Pero es el tectónico, a nuestro parecer, el asunto fundamental, razón por la cual pensamos que la Falla de Plasencia (FP, en el gráfico de arriba) tiene un protagonismo especial en Extremadura. Y ello a pesar de que su desarrollo y presencia se extiende desde Odemira, al SO de Portugal, hasta la frontera cacereño-avileña, pasando antes por Plasencia, y avanzando mucho más al NE, bajo la cobertera meso-terciaria castellana. Atraviesa diagonalmente nuestra región y constituye un accidente geológico de primer orden (500 km de longitud conocida, con movimiento sinistrorso), comparable en dimensiones a cualesquiera de los otros que se conocen en la Península Ibérica. La linealidad de la falla y del dique que lleva asociado, es muy alta, pudiendo observarse desde satélite dicho alineamiento. De hecho, el graben del Valle del Jerte se localiza en plena falla, de ahí su homogéneo relieve estructural alineado (ver en la ortofoto la línea diagonal que, pasando por Plasencia, avanza hacia el NE, por donde discurre el río Jerte).


Los primeros estudios generales de esta falla comenzarían en 1895 con Lucas Mallada, posteriormente con Maximino San Miguel de la Cámara en 1936 y continuarían entre 1963 y 1974 de la mano de Luis Carlos García de Figuerola y colaboradores. En la parte española y desde el punto de vista petrográfico, el dique es una diabasa pigeonítica, pasando a constituir un gabro hacia el centro del mismo, por aumento del tamaño de los minerales que lo componen. En Portugal, no obstante, Torres de Asunçao lo adscribe a una dolerita pigeonítica. Los minerales fundamentales que componen al dique son piroxenos y plagioclasas, con algo de cuarzo, olivino, biotita, hornblenda y magnetita. En cualquier caso, se trata de un dique básico, conocido por cierto por los botánicos por ser sustrato edáfico adecuado para determinadas especies basífilas, entre las que destacan algunas orquídeas.

Desde siempre hemos tenido la sensación de que la relación espacio-temporal entre el Dique y la Falla de Alentejo-Plasencia era bastante sencilla. Así, resulta razonable pensar que en un primer episodio se formaría una falla, a través de la cual se encajaría posteriormente un dique. Pero lo cierto es que el Dique de Plasencia se encuentra afectado por fracturación, por lo que parece que el proceso es esencialmente inverso al que hemos expresado, es decir, se emplaza un dique que luego es afectado por la tectónica. Abundando en ello, hay otro factor que no se tiene en cuenta habitualmente, quizá porque no es tan evidente como pudiera parecer y que hemos contrastado con la opinión de otros colegas, y es el hecho de que ambos, el dique y la falla, aunque en ocasiones coinciden espacialmente, lo habitual es que no lo hagan, sino que vayan esencialmente en paralelo. Por tanto, eso demuestra que si intruyese un dique, lo lógico es que lo hiciera a través de una zona ya debilitada o fracturada. Al no ocurrir esto en este caso, damos por evidente que el Dique de Plasencia es anterior en el tiempo a su Falla homónima. Por ello, y acabo, resulta inadecuado hablar del falla-dique (o dique-falla) indistintamente en este caso, aunque lo admitamos a efectos divulgativos.

Pero si además vamos al detalle del asunto, empezamos a encontrar las mayores dificultades para explicar el origen y evolución concretas tanto del dique como de la falla. Por ejemplo, García de Figuerola y colaboradores apuntan a que el dique se emplaza en un momento concreto de la fase tardihercínica de la orogenia Varisca, al comienzo de la formación de la dorsal mesoatlántica, a través de un punto triple, cuya rama abortada (proto-rift) sería el propio Dique de Alentejo-Plasencia. Sin embargo, Schermerhorn y colaboradores explican las dataciones no concordantes (hay diferencias entre éstas de casi 130 millones de años) como un fenómeno debido a un emplazamiento más o menos pulsátil, que abarcaría desde finales del Triásico hasta finales del Mesozoico, con una tectónica posterior. Lo cierto y verdad es que, sea cual sea la explicación concreta de este fenómeno geológico, la tectónica ha jugado un papel fundamental, siendo la fase alpina una de las grandes protagonistas a este respecto, tal y como señala Rosa María Carrasco en su tesis doctoral, publicada en 1999, del que otro día hablaremos.

jueves, 28 de octubre de 2010

Cuarcita ordovícica.

Comparo en esta ocasión dos imágenes tomadas en dos lugares separados casi 1000 kilómetros. Se trata del Cabo Penhir (Bretaña Francesa) y de Peña Falcón - Salto del Gitano (Extremadura Española).


En ambos casos hablamos de la misma roca, la Cuarcita Armoricana, una arenisca cuarcítica con cemento silíceo formada durante el Ordovícico inferior, típica del Macizo Ibérico (zonas Cantábrica, Astur-Occidental Leonesa, Ibérica y Ossa-Morena) y del Armoricano.

Es uno de los geo-indicadores por excelencia en la rama Ibérica de la cadena Hercínica, pues por su espesor y alta resistencia a la meteorización, resulta un elemento que suele aparecer asociado a sierras y relieves positivos en general y, por consiguiente, fácilmente cartografiable.
En Extremadura está presente en todas nuestras sierra paleozoicas, pero además, donde éstas son disectadas por los ríos, formando cañones o "preturas", constituyen el elemento diferenciador y de alto valor paisajístico. Es el caso del Salto del Gitano, los Canchos de Ramiro o Puerto Peña, por poner algunos ejemplos. Tal es así, que los lugares citados y otros muchos están integrados en espacios naturales protegidos (Monfragüe, Sierra de San Pedro, Sierra de Pela, Hornachos, etc.).
Desde el punto de vista estratigráfico, la cuarcita del Ordovícico inferior, denominada habitualmente "Cuarcita Armoricana", suele presentarse en potentes bancos de areniscas muy bien clasificadas, considerándose realmente una ortocuarcita, más o menos granosoportada, con cemento de sílice, con algunas intercalaciones de conglomerados y bancos pizarrosos de espesor centimétrico. En algunos casos se observan ciclos sedimentarios negativos (estratodecrecientes). Pero de la Estratigrafía hablaremos más pormenorizadamente en otra ocasión.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Geólogos ilustres de Extremadura: Antonio Jorquera de Guindos.

Conocí a Antonio a comienzos de los 90. Impresionaba su presencia: alto, más bien flaco, enjuto, inquieto y activo y con un vozarrón que se hacía notar, por si el resto de su físico no lo hubiera hecho ya.
Un gran geólogo, según los que le conocieron a fondo profesionalmente. Y un mejor amigo para aquellos que más sintieron su pérdida a la temprana edad de 39.
La única biografía conocida de Jorquera se publicó en el número 5 de "Publicaciones del Museo de Geología de Extremadura", donde sus amigos (Jorge López Álvarez, Arsenio Rica Cámara y Javier Hernández Méndez) recapitulaban la vida profesional y el anecdotario personal de un auténtico vitalista.
Trascribo aquellas páginas como recuerdo de este colega, un geólogo que alardeaba de su profesión y en la que manifestaba un gran saber y conocimiento, según he podido corroborar personalmente. No siendo extremeño de nacimiento, lo es de adopción. De ahí que aparezca en esta galería de ilustres de la Geología de Extremadura.





martes, 26 de octubre de 2010

Visita a Monfragüe (extracto de la "Guía geológica del Parque Natural de Monfragüe").

Ahora que llega la primavera en Monfragüe, podemos aprovechar nuestras visitas a este ahora Parque Nacional no sólo para observar aves o dar paseos entre el bosque mediterráneo, sino también para aprender un poco sobre la geología de estos parajes fragosos.
Para ello os traigo una publicación realizada hace unos diez años, que tenía la intención de servir de base para que los visitantes de dicho espacio natural supieran algo más sobre el tema, pero que no llegó a reeditarse de manera periódica. La idea de esta publicación partió de su autor principal, Pablo Gumiel, siendo patrocinada por la Junta de Extremadura y la Asociación Geológica de Extremadura (AGEx).
















lunes, 25 de octubre de 2010

Premios "Joaquín Sama".

En 1995, José Manuel Rivero Martín rompería una lanza a favor de la enseñanza geológica extremeña con la obtención del premio Joaquín Sama de la Junta de Extremadura. Su trabajo se titulaba ""Itinerario Geológico por Aliseda y Malpartida de Cáceres". Hasta 1998 no sería finalista un trabajo en un paraje de marcado caracter geológico ("Un día en los Barruecos (...y más)"), de Remedios Corral Rodríguez y Leonardo Criado Cambón.

Pero también otros trabajos premiados por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura en estos 15 años han tocado la temática geológica: "Itinerario ecológico por la comarca de las Villuercas", de Fernando Durán Oliva, en el año 1996; "Itinerarios geoambientales en el Valle del Jerte. Materiales didácticos con interactivos para Educación Secundaria" (CD-ROM)", de Raquel Cruz Ramos y Mariano Gaite Cuesta, en el año 2000; o "Esas cosas que pisamos, arrojamos y utilizamos: los minerales y las rocas", de José Antonio Regodón Mateos, en el año 2006.






Se pueden conseguir todos ellos en las siguientes direcciones:
Bajo mi punto de vista, cada uno dentro de un estilo propio, son interesantes investigaciones educativas en Extremadura, que abordan la enseñanza de la Geología desde un punto de vista muy divulgativo. Y todo ello, salvo excepciones, gracias a plantear la realización de las observaciones in situ, algo por lo que hemos abogado siempre los geólogos cuando pretendemos explicar mejor los fenómenos naturales. Son herramientas que todos los profesores que trabajen en el tema deberían conocer y, a ser posible, utilizar.

viernes, 22 de octubre de 2010

Epidotas de Aguablanca.

Estas imágenes que muestro son diferentes vistas de un ejemplar cedido temporalmente por Río Narcea Recursos, S.A., con el fin de documentar la pieza de cara a un libro que estamos maquetando un grupo de aficionados sobre minerales de Extremadura.
En la mina Aguablanca, en el término municipal de Monesterio, de la que es titular la empresa anteriormente indicada, aparecieron hace años numerosos ejemplares de epidota bien cristalizados. En la muestra fotografiada, recolectada por el ingeniero Manuel Mesa Braña, los cristales tienen dimensiones de hasta 3 centímetros, lo cual no quiere decir, ni mucho menos, que sea ésta la mejor muestra allí encontrada, pues hay constancia en los foros de internet que hay ejemplares de mucha mejor factura.


La epidota es un sorosilicato monoclínico de fórmula Ca2(Al, Fe)3(SiO4)3(OH). Presenta hábito prismático, con caras habitualmente estriadas y color verde, gris, marrón o casi negro. Lo normal es que posean un brillo verdoso, con matices amarillentos o pistacho, como los que muestran las fotos.

jueves, 21 de octubre de 2010

Fósiles precámbricos.

Son excepcionales, por su rareza tanto estas noticias en la prensa regional como los fósiles a que se refieren. Pero es que no hablamos de fósiles al uso, sino del género Cloudina, un metazoo del tránsito Proterozoico-Fanerozoico, que puede aportar mayor luz al estudio de la evolución de estos organismos. De hecho, solo existe un puñado de yacimientos de estos fósiles en el mundo (Omán, China, EE.UU. y Namibia) y el de Extremadura es uno de los más relevantes internacionalmente.
Este tipo de fósliles fue descubierto en Helechosa de los Montes (Badajoz) en los años 80 por el grupo de investigación Paleontología y Estratigrafía del Neoproterozoico y Paleozoico, del que es director el doctor en Paleontología Teodoro Palacios Medrano, de la Universidad de Extremadura.
A pesar de que en la nota de prensa del 25 de marzo de 2010 se recopila un histórico de los primeros hallazgos e investigaciones, los resultados de éstas han empezado a ver la luz solo desde hace pocos años.

miércoles, 20 de octubre de 2010

"Desarrollo geomorfológico de la cuenca del río Aljucén y sus alrededores inmediatos, Extremadura. España. Una hipótesis del desarrollo de planaciones": tesis de Flor Inés Van Zuidam-Cancelado.

Flor Inés Van Zuidam-Cancelado, una ingeniera geógrafa colombiana, realizó su tesis de doctorado por la Universidad de Utrecht, Holanda, durante los años 80, aunque no se publicaría hasta 1989. La tituló "Desarrollo geomorfológico de la cuenca del río Aljucén y sus alrededores inmediatos, Extremadura. España. Una hipótesis del desarrollo de planaciones". El territorio elegido para acometer dicho trabajo fue, según señala en el título, la cuenca del río Aljucén, entre las provincias de Cáceres y Badajoz. Por cierto, ya había trabajado en Colombia, España, Italia, Túnez, Indonesia, Argentina, etc.
Esta tesis coincidió prácticamente con otra publicación de tema geomorfológico (sobre la penillanura extremeña), de 1982, de Gómez Amelia. Aquella década fue una época interesante desde el punto de vista científico y bibliográfico en lo referido a trabajos geomorfológicos regionales en España y, por supuesto, en Extremadura.
Este trabajo es importante por incluir una cartografía geomorfológica a escala 1:75.000 de la región estudiada (cuenca del Aljucén) y por plantear una hipótesis evolutiva desde el Plioceno superior hasta el Holoceno. Es este último aspecto al que doy especial relevancia, pues la autora propone una evolución del paisaje del entorno del Aljucén como una combinación de tectónica y clima, habiendo sido éste cambiante, pasando de estepario a subtropical y, finalmente, mediterráneo, no necesariamente en este orden.
Una tesis, en fin, interesante por el lugar elegido, que nos toca muy cerca y donde hay un famoso espacio natural protegido (Cornalvo), que antes de ser bosque mediterráneo fue estepa y trópico.

martes, 19 de octubre de 2010

"Tempestitas del Ordovícico superior en el Sinclinal de Cañaveral (Cáceres)", por Carballeira, Pol y Duque.

La mayoría de Uds. ha pasado alguna vez por el único parque nacional extremeño (Monfragüe). Allí, a la altura del Puente del Cardenal se observan desde el mirador del río Tajo unas rocas estratificadas, muy inclinadas, casi verticales, de cuyo estudio se han ocupado muy pocos investigadores.
Uno de los trabajos principales fue el realizado por Duque para su tesis doctoral, no publicada. Sin embargo, existen breves artículos, como éste, de 1985, que trata sobre el tema.
Las tempestitas reciben su nombre debido a que se trata de sedimentos formados durante periodos tormentosos. Se trata de tormentas o tempestades, a veces pueden ser debidas también a tsunamis, que provocan cambios en la dinámica sedimentaria habitual de una cuenca marina, especialmente en la zona submareal (zona bajo el nivel del mar, cercana al litoral), generando estructuras sedimentarias peculiares, como es el caso de los ripples de oscilación (de ola), tool y flute casts, laminación hummocky y climbing ripples. Es otra de las manifestaciones de la energía de la Naturaleza, que ha quedado grabada en estas rocas de hace 450 millones de años.









lunes, 18 de octubre de 2010

"Prospección Geoeléctrica en la cuenca de Guadalperalon", por García de Prado y otros.


Bajado de internet, traigo este trabajo titulado "Estudio topográfico y prospección geoeléctrica de las áreas de depósito de una pequeña cuenca hidrográfica en la provincia de Cáceres (España)", de J. García de Prado Fontela, Mª. T. de Tena Rey, C. Pro Muñoz, todos ellos del Centro Universitario de Mérida (Universidad de Extremadura). El trabajo fue publicado en la revista Mapping, el año 2007.


Resumen
Enmarcado dentro de los estudios desarrollados en la cuenca modelizada del arroyo de Guadalperalón (Cáceres), se lleva a cabo la cartografía de las áreas de depósitos, así como prospección geofísica de los rellenos sedimentarios mediante técnica de Sondeos Eléctricos Verticales (S.E.V) con el fin de obtener la profundidad del sustrato en las zonas de vaguada y estimar el volumen de sedimento presente en la cuenca. Para ello se realiza el levantamiento inicial de la topografía de la cuenca, delimitando las zonas ocupadas por los depósitos sedimentarios mediante el establecimiento de perfiles topográficos, cuya posición coincidirá con los geoeléctricos, proyectados para estudiar la profundidad que ocupa el sedimento en el punto sondeado. Como resultado, se estima un volumen de sedimento presente en la cuenca en torno a 5.471 m3.

Introducción
La cuenca experimental de Guadalperalón, donde se vienen desarrollando estudios de análisis y caracterización de los depósitos sedimentarios para valorar las condiciones de depósito a lo largo del tiempo, se sitúa en la provincia de Cáceres, a 24 Km al noreste de la capital, perteneciendo el área al término municipal de Trujillo (Figura 1. Localización).

Está enclavada en la extensa penillanura cacereña, desarrollada sobre los materiales del zócalo hercínico centroibérico, cuya altitud oscila alrededor de los 400- 500 metros. La red hidrográfica actual está fuertemente encajada en ella, perteneciendo el arroyo de Guadalperalón a la cuenca del río Magasca, afluente del Almonte, que lleva sus aguas al Tajo.
Las áreas de vaguada de la cuenca, marcan antiguos paleovalles que han sido rellenados por materiales procedentes de las áreas de vertientes, presentando importantes cárcavas debido a la actuación de los procesos erosivos en los fondos del valle, permitiendo estos cortes el estudio directo de la secuencia sedimentaria.
Para abordar el estudio de estos depósitos, se ha llevado a cabo el levantamiento inicial de la cuenca por topografía clásica y cartografía de las áreas ocupadas por sedimentos, aplicando posteriormente prospección geofísica en los depósitos sedimentarios mediante técnica de Sondeos Eléctricos Verticales (S.E.V) con el fin de estimar la distribución y volumen de sedimentos presente en la cuenca.
La aplicación de SEV se considera adecuada ya que la cuenca y más concretamente los depósitos, cumplen los requisitos necesarios en este tipo de investigaciones, como son:
- El conocimiento de la cartografía topográfica de los depósitos.
- Información del sustrato de las áreas de vaguada a través de las cárcavas abiertas en los depósitos.
- Datos de las capas a determinar en el conjunto de los rellenos de las vaguadas.

Metodología
Los trabajos de campo se han desarrollado de manera escalonada, siguiendo las fases que se detallan:
-Levantamiento topográfico de la cuenca.
-Cartografía y morfología superficial de las áreas de depósitos sedimentarios a partir del levantamiento de perfiles topográficos, generando un modelo digital del terreno (MDT).
-Prospección geofísica de las áreas de rellenos sedimentarios mediante técnica de Sondeos Eléctricos Verticales (S.E.V) para la obtención de la profundidad del sustrato en zonas de vaguada y estimación del volumen de sedimento en la cuenca.

Topografía de la Cuenca
La topografía de la cuenca es el primer trabajo que se aborda para enmarcar el contexto de las áreas de vaguadas y completar la descripción física, sirviendo la toma de datos aquí realizados de base para el posterior estudio topográfico detallado de las áreas de depósito.
El levantamiento topográfico de la cuenca se realiza mediante topografía clásica. La escala de trabajo es 1/500, siendo la equidistancia de las curvas de nivel de 0.5 m. Para la realización del levantamiento topográfico ha sido necesario efectuar mediciones con GPS para la determinación de las coordenadas de varios vértices de triangulación (los correspondientes a las bases de la triangulación); además se han realizado varias poligonales y radiación de todos los detalles del terreno.
Con el levantamiento de detalle, los rasgos de las laderas pueden aportar información acerca de lo que ocurre en las vaguadas.

Levantamiento Topográfico
Tras un detallado examen del terreno, se decide tener como red principal una triangulación que abarcara toda la cuenca debido a la falta de visibilidad por el arbolado. Por esta causa también fue necesario realizar algunas poligonales entre vértices de triangulación dejando así cubierta toda la zona para poder llevar a cabo el levantamiento topográfico.
La red principal se compone de una triangulación formada por tres cadenas de triángulos, unidas con tres triángulos cada una y con un total de once vértices enumerados del 1000 al 11000 respectivamente. La observación de dicha red se realizó con dos receptores GPS doble frecuencia marca Trimble modelo 5700 en modo de postproceso dando un tiempo de observación de 10’ a cada baselínea; este periodo se justifica por la proximidad de los vértices.
La red intermedia consiste en cuatro poligonales abiertas entre vértices de triangulación. Las poligonales se realizan por el método de Moinot, tomando las lecturas acimutales y verticales así como las distancias en círculo directo y en círculo inverso, consiguiendo aumentar la precisión y disminuir los errores de cada poligonal.
La fijación de los puntos de la red de detalle o relleno se lleva a cabo desde los vértices de triangulación y las estaciones de las poligonales, con objeto de obtener el levantamiento de todos los detalles del terreno.
La no utilización del sistema GPS para la densificación de la red se justifica por la abundancia de arbolado que impedía tener un horizonte despejado en numerosos puntos, optándose por la utilización de estación total.

Datos de campo y cálculo
El cálculo de la triangulación se realiza con el TGO (Trimble Geomatic Office), calculando posteriormente un ajuste por mínimos cuadrados. El cálculo de las poligonales se verifica y compensa con el programa TCP-MDT, así como la red de relleno. Se genera un archivo con la nube de puntos de toda la cuenca .

Creación del modelo digital del terreno
Con todos estos datos y viendo que sus errores están dentro de la tolerancia requerida, se procede a la creación del modelo digital del terreno.
Se parte de una serie de datos contenidos en un archivo de puntos proporcionado por el programa TCP-MDT, en el que están contenidas las coordenadas de todos los puntos que conforman el levantamiento. Este archivo se abre desde programa de diseño gráfico AutoCAD al cual previamente se le ha instalado una aplicación para topografía, construcción e ingeniería civil llamada TCP. Gracias a esta aplicación va a ser posible la creación del MDT, ya que es este el programa utilizado para tal fin. Una vez rellenados los parámetros oportunos, los puntos serán leídos y dibujados en pantalla.
Posteriormente se procede a la depuración de los puntos, borrando los que pudieran estar empastados, interpolando puntos, etc. Se continúa con la creación de las vaguadas y todos los elementos necesarios para la obtención del plano. Completado todo esto, se procede a la creación de la triangulación de puntos, que sin entrar en mayor detalle, es la forma que tiene la aplicación de generar el modelo digital. La triangulación
tiene la propiedad de obtener una solución única, que además es óptima y global, considerando como solución óptima aquella cuyos triángulos son lo más equiláteros posibles. Además el programa examina los posibles errores en el trazado de las llamadas líneas de rotura e intenta corregirlos, adaptando la triangulación a éstas, modificando la triangulación teórica para adaptarla a la realidad del terreno. De esta forma queda creado el Modelo Digital del Terreno.
Para materializar el MDT en el plano y completar su creación el siguiente paso es la generación de las curvas de nivel. La aplicación crea las curvas normales y maestras a la equidistancia requerida. Este curvado presenta vértices en cada uno de los cambios de plano, siendo posible redondearlo mediante la opción de suavizado, la cual presentará un curvado más adaptado a la realidad.
El trabajo se completa con la creación de un mapa de malla 3D, que permitirá visualizar el terreno en forma de mapa tridimensional. Se crea también por defecto un nuevo archivo ASCI de malla con extensión *.MLL el cual se puede usar posteriormente para calcular volúmenes por diferencia de malla.

Estudio Morfológico y Topográfico de las áreas de depósitos sedimentarios
Para determinar la morfología superficial de los depósitos que están rellenando las áreas de vaguadas, es necesario llevar a cabo una serie de perfiles transversales a lo largo de éstas.
Los límites de estos perfiles se sitúan en aquellos puntos a ambos lados del cauce donde aflora el sustrato de rocoso que está marcando el límite de ocupación de los rellenos. La posición de estos perfiles coincidirá con los geoeléctricos, proyectados para estudiar la profundidad que ocupa el sedimento en el punto sondeado. La longitud de los perfiles a lo largo del cauce es muy variable así como su distribución ya que lo han determinado las variaciones que ha ido experimentando la topografía. Hay áreas donde se han tomado más espaciados, cuando la topografía de la zona de relleno ha seguido mas o menos constante mientras en los puntos con importantes variaciones se han ido tomando menos distanciados existiendo una gran densidad.
Para la observación de los perfiles se han radiado los correspondientes puntos desde las bases de coordenadas conocidas que había en la zona, pudiéndose así calcular las coordenadas de dichos puntos.

Toma de datos
En la toma de datos de los perfiles transversales se han utilizado como bases las estaciones de poligonal y vértices de triangulación ya existentes en el levantamiento topográfico. En la zona de la confluencia de los dos cauces, se han tomado los perfiles de modo que se cubriera toda el área de relleno por completo, ya que es aquí donde se espera tener mayores espesores de sedimentos.
El número total de perfiles realizado ha sido de 37, enumerados del 0 al 36, comenzado en la base del arroyo y siguiendo la vaguada secundaria hasta el área de cabecera donde los depósitos son prácticamente inexistentes. Se continúa posteriormente aguas arriba de la vaguada principal hasta el punto donde no se aprecian sedimentos.

Prospección Geofísica de las áreas de depósito. Aplicación de Sondeos Eléctricos Verticales.
Para poder estudiar los rellenos sedimentarios de las áreas de vaguadas en aquellas zonas donde la observación directa no lo permite, se lleva a cabo una prospección eléctrica en corriente continua, realizándose la técnica conocida como Sondeos Eléctricos Verticales (SEV), que permitirá establecer el límite sustrato-sedimento a partir del cambio en la resistividad y en función de las características geológicas de la zona.
Esta técnica tiene como objetivo obtener la distribución de la resistividad eléctrica bajo la vertical del punto, pudiéndose calcular el espesor y resistividad de cada capa (Orellana, 1982; Telford et al., 1990). En líneas generales, consiste en introducir en el terreno, a través de dos electrodos, una corriente eléctrica de intensidad I conocida, midiéndose la diferencia de potencial DV entre otros dos electrodos. Con estas magnitudes, se calcula la llamada resistividad aparente ra mediante la expresión, donde K es una constante que depende de la configuración geométrica del dispositivo. En concreto, en este estudio se ha empleado la configuración conocida como dispositivo Schlumberger, siendo L la distancia entre los electrodos de corriente.
En la técnica del SEV, para realizar el estudio en profundidad se aumenta paulatinamente la distancia entre los electrodos de corriente, manteniendo fijo los de potencial. Con los valores de ra se elaboran las curvas de resistividad aparente, las cuales se pueden interpretar mediante métodos gráficos (empleando curvas teóricas) o bien mediante métodos numéricos de ajuste de las observaciones.

Desarrollo del método en campo
Recorrida la zona de acumulación y por los datos directos obtenidos, se establece inicialmente el espesor mínimo y máximo esperado de sedimentos. Para facilitar la tarea se divide el área de estudio en dos zonas:
1ª Zona: desde la parte inferior del arroyo (colector), límite del área de estudio, hasta la zona con depósitos del tributario que llega a la vaguada principal. Aquí la profundidad máxima de los depósitos se establece en 2 m y la mínima en 25 cm. Las numerosas cárcavas en esta área, permiten obtener de manera directa, el espesor del sedimento en muchos puntos. La numeración de los perfiles en esta primera zona va del 0 al 25
2ª Zona: abarca desde la zona de confluencia con el tributario hasta cabecera del arroyo (área donde se sitúa la charca). Los depósitos en esta zona tienen un espesor máximo de 80 cm y un espesor mínimo de 25 cm. Desde la charca y hasta el punto inicial de comienzo del arroyo, se consideran que los depósitos tienen un espesor inferior a 25 cm. La numeración de los perfiles en esta zona va del 26 al 36.
La situación de los perfiles efectuados, coincidentes con los topográficos queda recogida en la figura.
La elección de los puntos para realizar los SEV se ha efectuado a la vez que se fueron delimitando los dos puntos a ambos lados del cauce donde la potencia del sedimento sería 0, para llevar a cabo los perfiles topográficos. Éstos se marcaron mediante clavos y estacas.
En la mayoría de los perfiles sólo se ha tomado un punto, permitiéndonos las cárcavas tomar medidas directas del espesor de sedimentos.
Los SEV que se han aplicado en los diferentes perfiles, han sido SEV cortos, con una distancia final AB/2 no mayor de 3.05 m. La orientación de la línea AB se ha tomado paralela a la dirección del arroyo y su longitud variable dependiendo del punto concreto del cauce aunque sin exceder los 6.1 m.
La interpretación se ha realizado de forma cualitativa y mediante la aplicación de un método numérico de ajuste. De forma cualitativa se obtiene una estimación del número de capas y de los posibles cambios de resistividad, calculándose mediante el método numérico el espesor y resistividad eléctrica de cada capa. Para ello, se ha empleado el programa de ajuste Resix v3.0.
La interpretación y asignación de capas a los depósitos sedimentarios se ha podido efectuar gracias a las observaciones directas en los sedimentos donde la erosión ha incidido hasta el fondo del cauce.

Resultados



Topografía cuenca



La superficie de la cuenca es de 37.5 Has.



En la figura 3 se muestra el Modelo Digital de la cuenca a escala 1:3000.





Área depósitos



El levantamiento de los perfiles topográfico efectuados a lo largo de las áreas de vaguada nos proporciona el modelo digital de las zonas de depósitos (Figura 4), obteniéndose los datos acerca de la superficie ocupada en la cuenca.
Superficie ocupada: 18.818 m2.
Esto representa en torno al 5 % de la superficie total de la cuenca.
La vaguada principal con una longitud de 816 m, presenta una pendiente escasa. Los depósitos acumulados a lo largo de éstas se encuentran incididos fuertemente por cárcavas, pudiéndose medir de manera directa la potencia de los sedimentos que alcanzan valores cercanos a los 2 metros. El área de mayor extensión lateral ocupada por los depósitos coincide con la zona de confluencia con el tributario principal siendo la longitud máxima de los perfiles en este punto es de 36 metros.


















Mancomunidad Geominera, un ejemplo de difusión geológica.

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