Decíamos ayer que el domingo pasado hubo un encuentro muy interesante de carácter minero en Cáceres. Se planteó como una mesa redonda, donde varios conferenciantes, todos ellos amigos que forman un exquisito equipo de investigación histórica, cultural y técnica de lo relacionado con la minería de Cáceres capital, disertaron sobre diferentes aspectos.
Inició la ronda don José Pastor Villegas, doctor en Ciencias Geológicas, quien habló sobre la historia de las minas, casi todas ellas centradas en Aldea Moret, sobre el poblado allí creado y la figura de quien le dio nombre, don Segismundo Moret. Fue una conferencia breve, pero muy interesante, en la que se repasó la explotación de la piedra fosfórica, los inicios mineros y su final, el mundo obrero, la mercantilización de las minas, así como otros aspectos, como los religiosos, tan vinculados a la población minera.
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| José Pastor |
Siguió la conferencia de don Eugenio Muñiz Hevia, doctor Ingeniero de Minas, vinculado desde sus inicios como profesional a Aldea Moret, concretamente a la Mina Abundancia. Su charla fue técnica, muy interesante para conocer las razones por las que las minas nacieron, se desarrollaron y murieron, por utilizar una analogía biológica. Presentó diapositivas muy interesantes con planos alzados y en perfil de la citada mina, dando explicaciones muy precisas sobre la explotación que se llevaría a cabo hasta el cierre en 1956.
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| Eugenio Muñiz |
El siguiente conferenciante fue don Eugenio Cantero Valle. Eugenio Cantero es más conocido como "Casarino", hijo de don Demetrio "Casares". Eugenio Cantero fue el impulsor del festival flamenco de Cáceres, que iniciaría su andadura en 2004, habiéndose celebrado este año su octava edición. La charla, más que conferencia, de Cantero fue muy emotiva. No es para menos, si se tiene en cuenta que habló de los mineros, como su familia. Se citaban nombres de amigos y compañeros, así como familiares, como Emilio Gómez, Juan Bala, Antonio Barbancho, José María Mariscal o Felipe, además de Pedro ALmodóvar, el oscarizado cineasta, compañero de estudios de Casarino.
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| Eugenio Cantero |
A don Paco López le tocó la desagradable tarea de cerrar apresuradamente el acto, pues apenas tuvo tiempo de pasar unas pocas diapositivas para acompasar sus palabras.
En cualquier caso, el acto resultó de gran mérito, especialmente por el aforo alcanzado, unas 70-80 personas, y por el tema, que nos recuerda la necesidad de mantener vivo el patrimonio (tangible e intangible) que supone la minería de Cáceres, que tanto ha significado en el desarrollo de la hasta no hace mucho una simple villa y que gracias a la minería y los deseos de un ministro del siglo XIX, se convirtió en ciudad.
Para acabar, en relación con las ideas que se vertieron en este interesante acto: ¿hubiera sido Cáceres una ciudad, capital de provincia, tal y como la conocemos hoy en día, de no haber mediado una industrialziación tan importante de sus minas, las más importantes de la época? Añadiría lo siguiente: ¿merecen sus personajes principales, los mineros, el olvido al que les quiere someter la historia de esta maravillosa ciudad?
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