martes, 2 de febrero de 2010

Congreso sobre el Paleozoico inferior Perigondwánico (1992).

Recuerdo aquel congreso con mucho cariño. Fue mi primer congreso con mayúsculas y para Extremadura tuvo especial significación. Coincidió con la conmemoración de "Enclave 92", un punto de unión con Iberoamérica, recordando el quinto centenario de la llegada a América por los españoles. Se celebró entre el 6 y el 12 de mayo de 1992.
Los geólogos no podían perder la oportunidad de transmutar el concepto del Descubrimiento de América para incrementar los 500 años en aproximadamente seis órdenes de magnitud (hasta los 500 millones de años): fue su particular celebración, el comienzo de la dispersión de Laurasia y Gondwana.
Los comienzos de los 90 eran tiempos de la alegría por las Olimpiadas y la Exposición Universal, ambas en España. Y algo se pegaría, porque el apoyo institucional, tanto de la Junta de Extremadura como del Ayuntamiento de Mérida, fue extraordinario.
Pero tan importante como eso fue la organización, complicada, pues no olvidemos que se trataba de un congreso internacional, en una región en la que apenas existía experiencia en tal sentido. Teniendo en cuenta que este tipo de reuniones no se fraguan de la noche a la mañana y necesita de un orden y una constancia encomiables, se demuestra que el trabajo del comité organizador tuvo mucho que ver en el éxito de este congreso. Aquí debo nombrar a Juan Carlos Gutiérrez-Marco como el principal elemento intelectual, así como a Julio Saavedra y a Isabel Rábano, motores todos ellos de este histórico evento.
Recuerdo el Museo de Geología, con su vetusto esplendor, en el Edificio Costurero, en Mérida, engalanado para la ocasión, donde don Vicente Sos Baynat nos deleitaría con sus anécdotas de tiempos pasados. También allí nació la primera revista extremeña de caracter geológico, denominándose "Publicaciones del Museo de Geología de Extremadura", cuyos cuatro primeros números (0, 1, 2 y 3) se dedicaron íntegramente a este Congreso.
Puedo decir que fue a partir de aquella época en que me adentré de lleno en la geología extremeña, gracias a la inquietud derivada de este congreso y a los colegas y amigos que hice en Mérida aquellos primeros días de mayo de 1992, entre los que destaco al entonces director del Museo de Geología, Ramón González Cerrato.

Mancomunidad Geominera, un ejemplo de difusión geológica.

Mancomunidad Geominera (http://www.mancomunidadgeominera.com/) es una web que nos enseña los valores geológicos y mineros de la varios puebl...