Este artículo fue publicado en 2005 por Ester Boixereu Vila y Pilar Asensio Rubio, aprovechando su presentación durante la celebración del II Simposio sobre la Minería y la Metalurgia Antigua en el Sudoeste Europeo, entre el 23 y el 27 de junio de 2004, en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid.
La actividad minera se remonta en Castuera a épocas prerromanas, habiendo dos momentos destacados: en el siglo I a.C. y en la segunda mitad del siglo XIX.
La minería romana fue muy importante, alcanzando las labores subterráneas más de 200 m de profundidad, teniendo los rafados longitudes kilométricas.
El resurgir de la minería en el siglo XIX fue motivado por dos causas: el descubrimiento de la riqueza en cerusita de los terrenos romanos y la llegada del ferrocarril, lo que permitió el establecimiento de una fundición de plomo entre 1864 y 1886. La minería aportó a la comarca de La Serena un importante desarrollo económico, que representó una excepción en el contexto del SO ibérico.
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