Ahora que el turismo vuelve a ser la fuente de ingresos fundamental de esta piel de toro, no está de más divulgar un poco nuestros balnearios extremeños, tradicionales lugares de ocio y relax.
Su utilización debería ser obligatoria una vez al año, por prescripción médica o sin ella, que es más divertido.
El folleto es algo antiguo, aunque su información es correcta.