D. Casiano de Prado, ingeniero de minas del siglo XIX, publicó este trabajo en 1857, ya un clásico de la literatura geológica extremeña, pues se centra en el mineral existente en Logrosán, la fosforita, cuyas minas tuvieron renombre en la segunda mitad del S. XIX.
Citando, para empezar, al naturalista William Bowles, realiza un recorrido histórico sobre el estudio de la fosforita o cal fosfatada de Logrosán, después a Proust, a Dufrénoy, a Pelletier, a Donadei, Gahn, Delanüe, etc.
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