miércoles, 18 de mayo de 2011

Excursión Divulgativa sobre el Patrimonio Geomorfológico de las Cuevas de Fuentes de León.

Con motivo de la celebración del I Congreso Ibérico de Geología, Patrimonio y Minería Sostenible, que se ha celebrado en Santa Marta de los Barros estos días, vamos a incluir una breve nota sobre la geomorfología del Monumento Natural "Cuevas de Fuentes de Léon", de F.J.Fdez.-Amo, P.Muñoz, M.J.Palacios y E.Rebollada. Fue presentada como comunicación en dicho evento.

Introducción
El Monumento Natural “Cuevas de Fuentes de León” fue declarado espacio natural protegido en 2001 (figura 1), debido fundamentalmente a ser un conjunto kárstico de características únicas en la provincia de Badajoz. Son 1020 hectáreas ubicadas al sur de la provincia, en el término municipal de Fuentes de León.
Está constituido por cinco grutas principales (Agua, Masero o Bonita -antigua Geos-, Lamparilla, El Caballo y Los Postes) y dos simas (Cochinos y Sima I), ubicadas a unos 5 km de la localidad, en el paraje conocido como Suerte de Montero, al que se llega a través del Camino del Rincón.
Tanto la declaración como Monumento Natural y los esfuerzos editoriales aplicados a la divulgación del patrimonio natural (Fernández-Amo y Rebollada, 2005) y sociocultural (IGME, 2006) han incrementado el número de turistas a la zona, lo que ha supuesto una mejora de la socioeconomía de la comarca.

Marco Geológico
Una de las megaestructuras en que se divide la Zona de Ossa-Morena, el anticlinorio Olivenza-Monesterio (definido por Manuel Alía en 1963), se subdivide en varios dominios geológicos (Obejo-Valsequillo-Puebla de la Reina, Zafra-Monesterio, Alconera-Arroyomolinos entre otros). Las calizas cámbricas en las que se ha desarrollado el karst de Fuentes de León pertenecen a la Unidad Herrerías del Dominio Alconera-Arroyomolinos (Fernández-Amo et al., 2007).
La Unidad Herrerías se subdivide en cuatro formaciones: mármoles calcodolomíticos (formación carbonatada), pórfidos graníticos, pizarras con nódulos carbonatados y pizarras violáceas y verdes. El muro de dicha unidad está representado por la Formación Carbonatada, constituida por mármoles calcodolomíticos del Cámbrico inferior (Ovetiense y Marianiense inferior, según los datos aportados por los arqueociatos encontrados).
No es hasta periodos geológicos mucho más recientes, probablemente durante el tránsito del Terciario al Cuaternario, cuando comienza el desarrollo del acuífero kárstico que en la actualidad constituye el conjunto kárstico de Fuentes de León.
Desde el punto de vista estructural, existen tres familias de fracturas (N 140º-160º E, N 40º-60º E y N 10º-20º E), de origen hercínico y tardi-hercínico (Díaz del Olmo et al., 1998). El conocimiento de la red de fracturas es importante ya que condiciona el desarrollo de la karstificación, similar a otros sistemas kársticos próximos (Del Val et al., 1998; Fernández-Amo y Rebollada, 2003). La orogenia hercínica es la responsable de la cataclasis del macizo calizo de las Sierras del Bujo, del Puerto y del Castillo del Cuerno. El desarrollo hidrogeológico se produce a través de las fracturas de carácter hercínico, aunque el contacto mecánico (cabalgamiento) tan cercano de las dos unidades geológicas (Herrerías y Arroyomolinos) hace pensar en una intensa fracturación previa del entorno de la Rivera de Montemayor, probablemente dispuesta a favor de una fractura conjugada con la hercínica. La unidad de Herrerías se encuentra cabalgante sobre la de Arroyomolinos, existiendo dos fases de deformación: una que genera pliegues tumbados de vergencia SO y otra que genera esquistosidad. Todos los materiales presentes en la zona fueron sometidos a un metamorfismo moderado. La tectónica dio como resultado un relieve de tipo jurásico, donde domina el plegamiento.
Desde un punto de vista hidrogeológico, el acuífero local se desarrolla a favor de la fracturación hercínica. Tiene una circulación subterránea algo mayor en algunas cuevas (e.g., Cueva del Agua) que en otras, con surgencias localizadas (Fuente de los Sapos).
Como consecuencia del sistema hidrogeológico instalado en los mármoles cámbricos, se desarrolla un edificio travertínico que pudo ser muy potente y que, actualmente, presenta relictos dispersos por el valle, a unos 5-10 m sobre la cota del cauce actual. Son notables los travertinos localizados en las inmediaciones de la entrada de las cuevas, principalmente en la del Agua.
La red de drenaje en la zona está poco desarrollada y jerarquizada. Además, se constata la existencia de depresiones cerradas más o menos extensas (dolinas) y simas. Los elementos más destacados dentro de la zona ocupada por las rocas calizas son las cuevas y simas, además de típicas formas endokársticas (espeleotemas de diferentes tipos, algunos muy particulares, como las estalactitas en punta lanza o en alas de mariposa, o las excéntricas, velos y banderolas) y exokárticas (canales de disolución, surgencias, y otras.).
El régimen hidrogeológico ha evolucionado desde constituir un fenómeno preponderante a estar hoy día prácticamente inactivo. Los fenómenos hidrogeológicos han dejado huellas que permiten reconocer que el sistema hidrogeológico fue muy activo, puesto que las brechas y travertinos presentes, por ejemplo en la Cueva del Agua, a más de 5 m de altura respecto al nivel de base actual, indican que hubo una importante circulación subterránea, de la que aún hoy existen surgencias relictas (Cueva de La Lamparilla y Fuente de los Sapos).
Los procesos de meteorización que sufre la formación carbonatada dan como resultado un suelo edáfico de alteración denominado terra rosa, clasificado como Ruptic rhodoxeralf (Fase de Llanura) y Rupic lithic rhodoxeralf (Fase de Montaña) que tienen en esta zona potencias variables entre 1 y 8 m.
Un aspecto a destacar del Monumento Natural lo constituyen las formaciones endokársticas presentes en la totalidad de las grutas y simas conocidas hasta la fecha. Por su interés, deben citarse los diferentes tipos de estalactitas (coraliformes, en punta de lanza, cónicas, en filo de hacha y en alas de mariposa), los velos o banderolas, las excéntricas y los sombreros-hongo. También, se encuentran gours, pisolitos, sifones, aceras de calcita, estalagnatos o columnas, estalagmitas y coladas. A todo este conjunto, se unen los rellenos arcillosos de terra rosa, que albergan en su interior restos fósiles del Pleistoceno y el Holoceno. Junto con la presencia de espeleotemas, hay trazas de minerales, la mayoría de cobre (malaquita) y hierro (hematites, oligisto y goethita).

Contexto arqueológico
En el Monumento Natural existe uno de los yacimientos Neolíticos tardíos y Epipaleolíticos más importantes de la provincia de Badajoz. Además, los vestigios paleontológicos han aportado interesante información sobre la evolución de los ecosistemas de la zona.
Conocidas tradicionalmente en la localidad, la potencialidad arqueológica de estas cuevas ya había sido detectada con anterioridad. Así, se tiene constancia de algunos hallazgos (fragmentos de cerámicas prehistóricas, lucernas, etc.) localizados durante las primeras exploraciones que tuvieron lugar en la Cueva del Agua durante la denominada “Operación Piraña” durante la década de los 80.
El conjunto de cuevas de Fuentes de León no es el único vestigio arqueológico que se localiza en el término municipal aunque sí el más importante. Resultan muy interesantes las ocupaciones de la Edad del Hierro localizadas en los altos del Castro y bajo el Castillo del Cuerno, que pueden considerarse como poblados de reducidas dimensiones, similares en estructuras al excavado en el cercano Castrejón de Capote de Higuera de la Real. Otro vestigio interesante es la villa romana del Sexmo, que es un buen reflejo de la plenitud de la romanización en la zona. La etapa musulmana también tiene una magnífica representación en los restos conservados del Castillo del Cuerno. Otros hallazgos casuales localizados en los alrededores de la localidad indican la presencia de ocupaciones durante la Edad del Cobre y la Edad del Bronce.

Historia
Las primeras noticias escritas conocidas acerca de la existencia de las Cuevas en Fuentes de León datan de finales del siglo XIX, con la publicación del catálogo de cavernas y simas de Gabriel Puig y Larraz (1896), de carácter meramente descriptivo. No obstante, dentro del ámbito científico (arqueológico), el primer trabajo de importancia se remonta al año 1925, cuando se cita en concreto a la Cueva del Agua en el Catálogo Monumental de España (Mélida, 1925). Durante algo más de 30 años, sólo se efectuaban visitas esporádicas y sin relevancia científica.
En los años 60 del siglo XX se reactivan las visitas a la zona, coincidiendo con las primeras exploraciones realizadas por grupos espeleológicos andaluces, como la Sociedad Espeleológica GEOS, que se centran en la Cueva del Agua y en la Sima-cueva Geos (que luego se denominaría Cueva Bonita o Masero). Se trataba de incursiones de pequeña envergadura, pero claves por los descubrimientos realizados y base de los posteriores trabajos en la zona.
Posteriormente, se reactivaron las visitas a esta cavidad dentro del ámbito educativo, que dio lugar a excursiones lúdico-deportivas, algunas de calado en la prensa regional durante los años 1982 y 1983.
La revitalización del estudio y conocimiento de las Cuevas de Fuentes de León se lleva a cabo gracias a los trabajos realizados una década después por personal de la Junta de Extremadura, apoyados por el grupo espeleológico GETA, de Madrid, habiéndose incluido los resultados de dichas exploraciones en el principal trabajo espeleológico regional publicado hasta la fecha (Algaba et al., 2000). No fue hasta 1997 cuando se desarrollan los primeros estudios arqueológicos sobre las cuevas bajo la dirección de Dª Milagros Algaba Suárez, D. Hipólito Collado Giraldo y D. José María Fernández Valdés, que se reducen básicamente a la prospección de campo para la localización y registro de las cavidades existentes. A lo largo de los años 1997 y 1998 se encontraron, documentaron y topografiaron dentro del término municipal de Fuentes de León cinco cavidades (Cueva del Agua, Cueva Masero, Cueva de los Caballos, Cueva de los Postes y Cueva de la Lamparilla) y dos simas (Sima I y Sima Cochinos).
Estos primeros trabajos se hacen eco de la singularidad geológica y medioambiental del endokarst y ya advierten de la presencia de material arqueológico en algunas las cavidades (Cueva Caballo, Cueva de los Postes y Cueva del Agua), además de detectar la presencia de un panel con grabados rupestres en forma de zig-zag a la entrada de la Cueva del Agua. A partir de este momento, los trabajos arqueológicos quedaron suspendidos hasta que, tras la declaración del conjunto de cuevas como Monumento Natural, se iniciaron las labores de acondicionamiento y preparación para la visita pública de la Cueva de los Postes. La apertura de una zanja para facilitar el acceso puso al descubierto un conjunto de materiales cerámicos, líticos y óseos, que evidencian una ocupación humana de la cueva desde el Neolítico hasta la época romano-republicana.
Tras las primeras noticias aparecidas en los medios de comunicación hacia el año 2000, las grutas de Fuentes de León fueron ampliamente conocidas. Ello desencadenó una primera afluencia de visitantes, destacando los procedentes de Andalucía, dada su proximidad geográfica y arraigada cultura espeleológica (Rebollada et al., 2010).

Paradas
La excursión prevista para visitar el Monumento Natural de las Cuevas de Fuentes de León y divulgar su patrimonio geomorfológico debe subdividirse en diferentes paradas, con el fin de organizar mejor las explicaciones.
Así, las paradas en las que se subdivide la excursión se han definido de manera sencilla para conseguir tener una visión global del conjunto kárstico.
Se van a realizar paradas estratégicas en la Cueva de los Postes, Cueva del Caballo y la Cueva Masero, todas ellas en el término municipal de Fuentes de León.
Las cuevas no admiten más de una quincena de personas en su interior, razón por la cual será necesario repartir y simultanear las visitas a las tres cuevas, de manera similar a como se organizan las excursiones numerosas por parte de los gestores del Monumento Natural (Rebollada, 2009), cuyo lugar de salida es el Centro de Recepción de Visitantes con una lograda réplica de endokarst.

Parada 1. Cueva del Caballo
La Cueva del Caballo es una de las tres cuevas principales que son visitadas por los turistas. No presenta unas características geológicas tan notables como la Cueva Masero, aunque ha servido para conocer mejor la evolución de otras cuevas, pues parece precursora de cómo fue en su momento la Cueva de los Postes o como sería la Cueva del Agua si ésta no hubiera sufrido un derrumbe.
Las características endokársticas más destacadas de esta cueva son las siguientes: coladas y gours, pendants, travertinos, texturas corrosivas, carbonatos y sulfatos de cobre, formación del karst a través de un sistema de fracturas de orientación N 40º E y N 120º E.
A través de una escalera de mampostería realizada con elementos naturales y totalmente integrada en su entorno, se accede hasta casi el fondo de la cavidad, con forma longitudinal, entre coladas muy deterioradas por las condiciones de sequedad imperantes.
Como se ha dicho antes, la cueva representa lo que sería originalmente un conducto kárstico de desagüe de las aguas del macizo, con formación de travertinos en su surgencia, al igual que ocurre en la Cueva del Agua. Actualmente, la cueva es realmente una diaclasa agrandada por la disolución, que permite tener acceso al interior de las calizas en la que se observa una última etapa de precipitación química del carbonato que, entre otras formas, ha creado la que da nombre a la cavidad: una colada blanquecina espática con forma de cabeza de caballo.

Parada 2. Cueva Los Postes
Se cree que la cueva tiene su origen en la disolución a favor de las fracturas dominantes en el macizo (N 140º E y la N 35º E), de manera similar a la Cueva del Caballo. No obstante, aquí ha habido una importantísima colmatación de la cueva, debido al cese de la disolución y demás procesos kársticos habituales. Partiendo del hecho de que el karst de Fuentes de León está en una fase poco activa, huelga decir que la Cueva de los Postes es el mejor exponente de este fenómeno, más difícil de apreciar en otras cuevas del entorno.
Los retazos de su etapa tardía son escasos: apenas algunos gours (segunda sala) y espeleotemas, como sendos estalagnatos que dan nombre a la cavidad y por los que había que pasar originalmente para acceder a la cueva. Algunas de las estalactitas que en su día hubo fueron expoliadas o rotas producto del vandalismo. No obstante, su presencia en la cueva era simbólica.

Parada 3. Cueva - Sima Geos, Cueva Bonita o Cueva Masero.
Es sin duda la joya geomorfológica de todo el conjunto. A pesar de que sus dimensiones no sean las de otras cavidades de mayor rango y renombre, la Cueva Masero disfruta merecidamente de fama. Ya su nombre local (Cueva Bonita) venía a dar razón a quienes la consideraban una cueva diferente, con valor en sí misma
En cuanto a dimensiones, es similar a la Cueva del Agua. Presenta varias salas, de las que solo está habilitada al turismo la primera y más cercana a la entrada. Se accede por unas escaleras y un foso que pretende mantener ciertas condiciones de humedad.
Su accesibilidad siempre fue la más complicada de todas las del entorno (de hecho, cuando se descubrió era una sima, Sima-Cueva Geos), hasta que se realizaron las obras que han facilitado notablemente el disfrute general de sus bellezas interiores.
Las características geológicas de esta cueva son muchas: velos o banderas, estalactitas de diversas formas (convencionales, planares, en punta de lanza, etc.), estalagmitas, excéntricas de aragonito y calcita, colada.
Una consideración importante es la referida a los fenómenos corrosivos observados en algunos de los espeleotemas, debido quizás al cambio de las condiciones ambientales de la cueva a raíz de su apertura definitiva al público.

Otros lugares de interés
• Fuente de los Sapos: Se trata de un manantial colector de las aguas del aparato sistema kárstico. Tiene carácter permanente, aunque con fuertes fluctuaciones estacionales de caudal. Junto con la Cueva del Agua, constituye el exponente relicto del funcionamiento hidráulico del acuífero cuando éste se encontraba en su fase temprana. Ambas, aportan aguas del macizo kárstico al cauce epigeo principal (Rivera de Montemayor).
• Cueva del Agua: Es la cueva más conocida de todas, fundamentalmente por las características estéticas que le confiere su lago interior. En realidad, se trata de una cueva muy parecida a la Cueva del Caballo, pero donde se ha producido un colapso parcial del techo, formándose un dique que retiene las aguas en la zona vadosa y que permite unas condiciones particulares, esenciales para las colonias de quirópteros que utilizan el fondo de esta cavidad como refugio invernal. Está catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (con código LIC ES4310069), dada la existencia de importantes colonias de quirópteros cavernícolas (Rhinolophus euryale, Rhinolophus ferrumequinum, Rhinolophus hipposideros, Rhinolophus mehelyi, Minipterus schreibersii, Myotis myotis, Myotis nattereri, Myotis blythii).

Referencias
-Puig y Larraz, G. 1896: Cavernas y simas de España. Madrid. 440 págs.
-Mélida Alinari, J.R. 1925. Catálogo Monumental de España. Provincia de Badajoz. Madrid.
-Díaz del Olmo, F., Baena Escudero, R y Álvarez García, A. 1998. Karst y paleokarst de Sierra Morena (Sector Ossa Morena, Hespérico Meridional). En: Karst en Andalucía. Durán, J.J. y López Martínez, J. (Eds), Instituto Geológico y Minero de España. 87-92. Madrid.
-Del Val, J., Durán, J.J. y Ramírez, F. 1998. La Gruta de las Maravillas (Aracena, Huelva). En: Karst en Andalucía. Durán. J.J. y López Martínez, J. (Eds.). Instituto Geológico y Minero de España. 183-187. Madrid.
-Algaba, M., Collado, H. y Fernández-Valdés, J.Mª. 2000. Cavidades en Extremadura (España). British Archaeological Report. Internacional Series, nº 826, Oxford, 74 p.
-Fernández-Amo, F.J. y Rebollada, E. 2003. Aportaciones de la georresistividad al conocimiento geológico del entorno de la Cueva de Maltravieso (Cáceres). Tierra y Tecnología, 25. Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de España. Madrid.
-Fernández-Amo, F.J. y Rebollada, E. 2005. Punto de Interés Geológico Cuevas de Fuentes de León. En: Patrimonio Geológico de Extremadura. Muñoz, P. y Martínez, E. (Eds.). Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. 131-134. Badajoz.
-IGME. 2006. J.J. Durán Valsero, coord. Guía de las cuevas turísticas de España. Asociación Española de Cuevas Turísticas. Madrid. 104 págs.
-Fernández-Amo, F.J., Carvajal, D., Merino, M. y Rebollada, E. 2007. Datos para el aprovechamiento turístico de las Cuevas de Fuentes de León. En: J.J. Durán., P.A. Robledo y J. Vázquez (Eds). 2007. Cuevas turísticas: aportación al desarrollo sostenible. Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España, Serie Hidrogeología y Aguas Subterráneas, nº 24, 57-66. Madrid.
-Rebollada, E. 2009. Gestión del L.I.C. "Cueva del Agua" (Monumento Natural "Cuevas de Fuentes de León"). Jornadas para la Conservación y Gestión de los Quirópteros. Cáceres, noviembre 2008.
-Rebollada Casado, E., Fernández-Amo, F.J., Álvarez García, G. y Collado Giraldo, H. 2010. Historia de las exploraciones de las cuevas turísticas de Fuentes de León (Badajoz). En: J.J. Durán y F. Carrasco (Eds.), Cuevas: Patrimonio, Naturaleza, Cultura y Turismo, pp. 575-586. Madrid. Asociación de Cuevas Turísticas Españolas.

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