El 29 de noviembre de este año se cumplen once años del fallecimiento del autor principal de este trabajo, Francisco Javier Ayala-Carcedo. Le acompañan en la autoría Antonio Perejón, Octavio Puche y Luis Jordá. El artículo está publicado en el Boletín Geológico y Minero, en 2005, poco tiempo después del deceso.
Francisco Javier Ayala-Carcedo fue Ingeniero de Minas de la Universidad Politécnica. Lo conocimos en el Máster de Ingeniería Geológica y Ambiental celebrado en Madrid en 1992. Por entonces este burgalés llevaba ya en la cima de su carrera profesional bastantes años, siendo muy considerado en temas relacionados con los riesgos geológicos en general, aunque estaba versado en otras cuestiones, como historia de la ciencia.
El resumen del artículo es el siguiente:
El XIV Congreso Geológico Internacional de 1926 ha sido el único organizado en España. Se exponen las características principales del mismo, a nivel temático y organizativo. Se analizan cuantitativamente el número de asistentes, las lenguas utilizadas, los países representados, las publicaciones, los autores y su productividad. Se muestra así el significado del congreso en la historia de los mismos, el predominio de geólogos franceses y alemanes, el predominio del trabajo individual y el limitado significado real del congreso en la producción científica de su época. Se analiza también el significado en la Historia de la Geología, ligado a la ciencia “normal” en sentido khuniano, pero no a los grandes temas de debate del momento, así como su significativo papel sociológico. También se analiza su importante papel en la Historia de la Geología en España.
El Congreso fue presidido por D. César Rubio Muñoz, ingeniero de minas extremeño. Otro extremeño de adopción, Eduardo Hernández-Pacheco, participó como vocal y dirigiría varias excursiones (Tectónica del Guadalquivir, Cadenas Béticas, Terciario continental de Castilla la Nueva y una última a Despeñaperros.
En el artículo se incluye un análisis cuantitativo muy interesante.
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