Entrada a una de las cuevas |
Si bien no resulta extraño para los expertos que aparezcan cavidades en El Calerizo, parece que los medios de comunicación se han hecho eco de la repercusión social del hecho, que catalogamos como sociológicamente curioso.
Teniendo en cuenta que El Calerizo, incluida su famosa Cueva de Maltravieso, viene siendo ocupado por polígonos industriales y residenciales, contaminado por vertidos urbanos de todo tipo, que prácticamente viene a ser lo mismo que venir destruyéndolo sistemáticamente a lo largo de las últimas décadas, llama la atención el interés mediático que han suscitado unas imágenes sobre unas cavidades de pequeño tamaño aparecidas recientemente. Más si cabe por el hecho de que las voces del pueblo parecen hacer más hincapié en la estética que en la ética (nos referimos lógicamente a los valores patrimoniales, tanto arqueológicos como naturales geológicos).
Lo más prudente sería confiar en la capacidad profesional de los técnicos y responsables en dichas materias por parte de la Junta de Extemadura, quienes tienen sin lugar a dudas suficiente capacidad para determinar el alcance de los hallazgos y, con datos objetivos y concretos, definir futuras decisiones.
La noticia que publica el domingo pasado por M.M.N. en el diario Hoy dice así:
La proliferación de personas obliga a reclamar la presencia de la Policía Local: los técnicos estudian si se trata de un yacimiento.Los técnicos de la Junta de Extremadura estudiarán si se trata de un yacimiento o si simplemente es una doble cavidad, más allá de las dimensiones de la misma, aún pendientes de confirmar. Las grutas encontradas en el transcurso del seguimiento arqueológico de las obras de la Ronda Sureste han disparado las expectativas entre quienes han tenido la oportunidad de acceder a ellas.
La expectación ha crecido de tal forma que en las últimas horas han proliferado las personas que por interés profesional o simple curiosidad se han acercado a la zona. Ayer sábado lo mismo se veía allí a una arqueóloga que a varios miembros de una familia. La empresa de la obra y la administración regional ya han advertido del peligro que entraña acceder allí con riesgo de caída al vacío desde una altura de varios metros. Ayer fue avisada la Policía Local para que intensificase la vigilancia y los agentes acudieron de forma regular.«Hay un riesgo importante de caída y las personas que vienen aquí no son conscientes de ello», relata una persona con responsabilidad directa en la obra de la Ronda Sureste. Advierte de que se pueden cursar denuncias contra aquellos que insistan en acceder a un área restringida.
Un operario se mantenía ayer en labores de vigilancia, pero no se había acordonado la zona precisamente para evitar llamar la atención e incentivar de forma indirecta la llegada de curiosos. Quedan a la vista las entradas a las cuevas, que han sido tapadas por grandes piedras para evitar riesgos.
Valor patrimonialMientras tanto, se mantiene la incertidumbre del valor patrimonial del hallazgo encontrado. «Tiene pinta de ser algo importante, pero es lógico que la Consejería de Cultura mantenga la cautela», admitía ayer un profesional de la arqueología tras ver las primeras imágenes.
Hay otros detalles por concretar. Por ejemplo, las dimensiones de las cavidades han sido consideradas como pequeñas desde la administración regional. No obstante, al no tener continuidad y encontrarse taponadas aún habría que esperar para saber si el tamaño observado inicialmente no es el definitivo.
Las cuevas se sitúan en la prolongación de la Avenida de Dulcinea en dirección hacia la Ribera del Marco. Es un punto en el que la futura Ronda Sureste diseña su recorrido con una glorieta que se deja vislumbrar y movimiento de tierras. Las primeras versiones apuntaron a que el hallazgo no incide de forma directa en la obra al haberse situado en un lateral, y no en el centro de lo que será la calzada.
No obstante, fuentes cercanas a la empresa que ejecuta los trabajos confirman que de momento los mismos han sido suspendidos en ese punto concreto.
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