Son bastantes los trabajos realizados en el Batolito de Cabeza de Araya. Este que traemos hoy a nuestro blog fue publicado en 200 en la revista Geogaceta.
Sus autores, G. García Moreno y L.G. Corretgé Castañón, abordan el estudio de los enclaves, poco habituales en este granito. Los enclaves e clasifican en dos tipos, ígneos y metamórficos (corneanas). Dentro de los primeros los hay de tipo tonalítico (los más abundantes, biotíticos) y félsico.
Los enclaves metamórficos proceden del encajante. Los félsicos son fragmentos de bordes de enfriamiento tempranos que se han incluido en la masa granítica durante el emplazamiento. Los tonalíticos tienen peor explicación, existiendo varias hipótesis para su formación: líquidos primarios, retítica, mezcla de magmas y zona de reacción.
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