En el Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, vol. 30 (marzo-abril, 1991), se publicó esta tesis, referida a las pizarras sericíticas de la provincia de Badajoz, de José María Mesa López-Colmenar.
En algunas localidades de Extremadura y provincias limítrofes se da el nombre de «tierras blancas» a las arcillas procedentes de la alteración de pizarras paleozoicas que resultan adecuadas para blanquear las viviendas. En los escasos trabajos de investigación dedicados a estos materiales se les denomina como «pizarras sericíticas» y se destaca su interés cerámico, derivado de la mineralogía y del alto porcentaje en AI2O3.
Los objetivos de la Memoria han sido calificar adecuadamente estos materiales y definir su significado geológico, mineralogenético y evolutivo. Para ello, se han estudiado una serie de depósitos en la provincia de Badajoz, área que presenta el mayor numero de indicios de esta naturaleza. Como complemento se ha realizados un estudio de aplicaciones cerámicas de los dos tipos de arcillas más representativos de la región. Los más importantes han sido:
1. Los depósitos estudiados se alinean en una franja de dirección NO-SE, situada en el borde meridional de la Zona Centroibérica del Macizo Hercínico y son considerados pertenecientes al Devónico Medio y Superior, cuando existen criterios para su datación cronoestratigráfica. El depósito denominado «Monterrubio» se sitúa en el tránsito al Carbonífero Inferior del Culm de los Pedroches. Por su parte, el depósito de «Granja de Torrehermosa», de edad Carbonífero Medio, se localiza en el dominio más septentrional de la zona de Ossa-Morena (Portalegre-Badajoz-Córdoba).
2. Las pizarras forman parte de series pelítico-detríticas con episodios volcánicos, que en algunos casos muestran carácter epiclástico. Ciertas muestras procedentes de los depósitos de Monterrubio y Cristina son volcánicas de tipo ácido (tobas y cineritas), estructuradas durante la orogénesis hercínica.
3. Los materiales estudiados presentan color gris claro y blanco, manchado en ocasiones por óxidos de hierro. La textura es arcillosa o pizarrosa.
4. Los componentes mineralógicos principales son: moscovita ±kaolinita±pirofilita± cuarzo. En proporciones menores figuran: feldespatos, rectorita, rutilo, goethita, alunita, clorita y esmectitas.
5. La proporción de AI2O3 es superior en muchos casos al 30%, los análisis pueden alcanzar el 10% y los alcalino-térreos son prácticamente inexistentes.
6. Los análisis granulométricos indican que la fracción inferior a 20 mieras es mayoritaria. La fracción menor de 2 mieras representa del 10% ya veces la mayoría. Carecen de fracción arenoza grosera.
7. La moscovita, de tipo 2M, presenta índices de cristalidad de Kubier de 0,4 a 0,6 C26), que corresponden al muy bajo grado de metamorfismo. No muestra paragoniti-zación ni fengitización. La kaolinita es de pequeño tamaño de partícula, sin hábito seudohexagonal y cristalinidad media (politipo pM-T). La pirofilita es la variedad triclínica.
8. La alteración de estos materiales se ha realizado siempre a favor de fracturas, con frecuencia N 110-140 E, paralelas a la dirección tectónica predominante en la región. La alteración es de carácter supergénico, aunque en ciertos casos hay evidencias de acción hidrotermal.
9. Las consideraciones geológicas y mineralógicas, al igual que los resultados del análisis factorial de las variables químicas y mineralógicas inducen a pensar que:
a) El material original tuvo composición diferente al resto de la serie de la que forma parte. Fue rica en alúmina y exento prácticamente de ferromagnesianos.
b) El metamorfismo regional hercínico produjo la formación de la paragénesis moscovita, pirofilita y rectorita en proporciones variables controladas por las condiciones de presión y temperatura, cantidad de sílice disponible y medio químico.
c) Un proceso de caolinización meteórica posterior condujo, según el depósito, a diferentes proporciones de kaolinita a expensas de los feldespatos y filosilicatos presentes.
10. Los materiales del depósito de «Granja de Torrehermosa», con un origen y composición similar, no fueron afectados por las condiciones de anquimetamorfismo y no se produjo moscovita de alta cristalinidad, ni pirofilita y rectorita. Solamente actuó el proceso de caolinización antes señalado.
11. La goethita y alunita son productos supergénicos típicos originados durante la alteración meterórica y caolinización.
12. El estudio de las reacciones producidas a altas temperaturas pone de manifiesto que la mullitización completa tiene lugar a temperaturas inferiores a las que se observan en las arcillas caoliníticas tradicionales. La mezcla íntima de las partículas, la baja cristalinidad de la kaolinita y la presencia de mica en porcentajes elevados, como aporte de fundentes, explican el comienzo prematuro de la formación de núcleos mullíticos.
13. Las posibilidades de aplicaciones industriales en el campo de la cerámica, demuestran que:
a) Las pizarras alumínicas tienen características fisicoquímicas idóneas para ser usadas como materia prima única a la fabricación de soporte de azulejos de 800 y 1.000°C
b) Estos materiales son adecuados para la fabricación de piezas de gres, e incluso de loza sanitaria y de mesa, cuando los contenidos de óxido de hierro son bajos. La temperatura óptima para este tipo de manufactura ha sido establecida en torno a los 1.200°C.
c) Con el material procedente de uno de los depósitos se ha obtenido una chamota de alto contenido en mu-llita afín a ciertos tipos comerciales de importación, que se emplean en productos de alta tecnología.
14. Dados sus porcentajes de alúmina es recomendable examinar como posibilidad futura, el uso como materia prima para la obtención del aluminio.
15. El significativo porcentaje de alúmina, carácter mún de los materiales estudiados, ha sido la base para proponer la denominación de «Pizarras arcillosas alumínicas» seguida en la Memoria, con ello podría ser elimiiíado de la literatura científica el término «Tierras blancas», que induce a error con caolines, talcos y otros materiales arcillosos, al igual que «Pizarras sericíticas», puesto que todas las pizarras contienen sericita, que no es una especie distinta de la moscovita.
Tribunal de tesis:
— Presidente: V. González García.
— Vocales: P. Fenou, J. L. Pérez Rodríguez, A, Polvorinos y G. Ruiz de Almodóvar.
— Directores: E. Galán y G. García Ramos.
En algunas localidades de Extremadura y provincias limítrofes se da el nombre de «tierras blancas» a las arcillas procedentes de la alteración de pizarras paleozoicas que resultan adecuadas para blanquear las viviendas. En los escasos trabajos de investigación dedicados a estos materiales se les denomina como «pizarras sericíticas» y se destaca su interés cerámico, derivado de la mineralogía y del alto porcentaje en AI2O3.
Los objetivos de la Memoria han sido calificar adecuadamente estos materiales y definir su significado geológico, mineralogenético y evolutivo. Para ello, se han estudiado una serie de depósitos en la provincia de Badajoz, área que presenta el mayor numero de indicios de esta naturaleza. Como complemento se ha realizados un estudio de aplicaciones cerámicas de los dos tipos de arcillas más representativos de la región. Los más importantes han sido:
1. Los depósitos estudiados se alinean en una franja de dirección NO-SE, situada en el borde meridional de la Zona Centroibérica del Macizo Hercínico y son considerados pertenecientes al Devónico Medio y Superior, cuando existen criterios para su datación cronoestratigráfica. El depósito denominado «Monterrubio» se sitúa en el tránsito al Carbonífero Inferior del Culm de los Pedroches. Por su parte, el depósito de «Granja de Torrehermosa», de edad Carbonífero Medio, se localiza en el dominio más septentrional de la zona de Ossa-Morena (Portalegre-Badajoz-Córdoba).
2. Las pizarras forman parte de series pelítico-detríticas con episodios volcánicos, que en algunos casos muestran carácter epiclástico. Ciertas muestras procedentes de los depósitos de Monterrubio y Cristina son volcánicas de tipo ácido (tobas y cineritas), estructuradas durante la orogénesis hercínica.
3. Los materiales estudiados presentan color gris claro y blanco, manchado en ocasiones por óxidos de hierro. La textura es arcillosa o pizarrosa.
4. Los componentes mineralógicos principales son: moscovita ±kaolinita±pirofilita± cuarzo. En proporciones menores figuran: feldespatos, rectorita, rutilo, goethita, alunita, clorita y esmectitas.
5. La proporción de AI2O3 es superior en muchos casos al 30%, los análisis pueden alcanzar el 10% y los alcalino-térreos son prácticamente inexistentes.
6. Los análisis granulométricos indican que la fracción inferior a 20 mieras es mayoritaria. La fracción menor de 2 mieras representa del 10% ya veces la mayoría. Carecen de fracción arenoza grosera.
7. La moscovita, de tipo 2M, presenta índices de cristalidad de Kubier de 0,4 a 0,6 C26), que corresponden al muy bajo grado de metamorfismo. No muestra paragoniti-zación ni fengitización. La kaolinita es de pequeño tamaño de partícula, sin hábito seudohexagonal y cristalinidad media (politipo pM-T). La pirofilita es la variedad triclínica.
8. La alteración de estos materiales se ha realizado siempre a favor de fracturas, con frecuencia N 110-140 E, paralelas a la dirección tectónica predominante en la región. La alteración es de carácter supergénico, aunque en ciertos casos hay evidencias de acción hidrotermal.
9. Las consideraciones geológicas y mineralógicas, al igual que los resultados del análisis factorial de las variables químicas y mineralógicas inducen a pensar que:
a) El material original tuvo composición diferente al resto de la serie de la que forma parte. Fue rica en alúmina y exento prácticamente de ferromagnesianos.
b) El metamorfismo regional hercínico produjo la formación de la paragénesis moscovita, pirofilita y rectorita en proporciones variables controladas por las condiciones de presión y temperatura, cantidad de sílice disponible y medio químico.
c) Un proceso de caolinización meteórica posterior condujo, según el depósito, a diferentes proporciones de kaolinita a expensas de los feldespatos y filosilicatos presentes.
10. Los materiales del depósito de «Granja de Torrehermosa», con un origen y composición similar, no fueron afectados por las condiciones de anquimetamorfismo y no se produjo moscovita de alta cristalinidad, ni pirofilita y rectorita. Solamente actuó el proceso de caolinización antes señalado.
11. La goethita y alunita son productos supergénicos típicos originados durante la alteración meterórica y caolinización.
12. El estudio de las reacciones producidas a altas temperaturas pone de manifiesto que la mullitización completa tiene lugar a temperaturas inferiores a las que se observan en las arcillas caoliníticas tradicionales. La mezcla íntima de las partículas, la baja cristalinidad de la kaolinita y la presencia de mica en porcentajes elevados, como aporte de fundentes, explican el comienzo prematuro de la formación de núcleos mullíticos.
13. Las posibilidades de aplicaciones industriales en el campo de la cerámica, demuestran que:
a) Las pizarras alumínicas tienen características fisicoquímicas idóneas para ser usadas como materia prima única a la fabricación de soporte de azulejos de 800 y 1.000°C
b) Estos materiales son adecuados para la fabricación de piezas de gres, e incluso de loza sanitaria y de mesa, cuando los contenidos de óxido de hierro son bajos. La temperatura óptima para este tipo de manufactura ha sido establecida en torno a los 1.200°C.
c) Con el material procedente de uno de los depósitos se ha obtenido una chamota de alto contenido en mu-llita afín a ciertos tipos comerciales de importación, que se emplean en productos de alta tecnología.
14. Dados sus porcentajes de alúmina es recomendable examinar como posibilidad futura, el uso como materia prima para la obtención del aluminio.
15. El significativo porcentaje de alúmina, carácter mún de los materiales estudiados, ha sido la base para proponer la denominación de «Pizarras arcillosas alumínicas» seguida en la Memoria, con ello podría ser elimiiíado de la literatura científica el término «Tierras blancas», que induce a error con caolines, talcos y otros materiales arcillosos, al igual que «Pizarras sericíticas», puesto que todas las pizarras contienen sericita, que no es una especie distinta de la moscovita.
Tribunal de tesis:
— Presidente: V. González García.
— Vocales: P. Fenou, J. L. Pérez Rodríguez, A, Polvorinos y G. Ruiz de Almodóvar.
— Directores: E. Galán y G. García Ramos.
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