Enlazo esta breve nota de El Periódico Extremadura (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/mover-montanas_549551.html) de José María Corrales, profesor de la Universidad de Extremadura:
El 11 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Montañas. Aunque Extremadura no es una región que se pueda considerar muy montañosa, sí es cierto que al norte y al sur está flanqueada por cadenas montañosas, y en el centro encontramos antiguas sierras que dividen la región en dos grandes cuencas surcadas por el Tajo y el Guadiana.
Las montañas son importantes guardianes de recursos esenciales para los seres vivos y, de forma directa, para los humanos, a los que proporcionan oxígeno, agua, madera, productos alimenticios, medicinales... Tienen una gran influencia en el clima, actúan como barreras de viento captando el agua de las masas de aire y participan en el ciclo de las lluvias, convirtiéndose en grandes despensas de agua para después hacer nacer los ríos que van a dar a la mar.
Pero las montañas han de ser también esenciales para quienes las habitan, de ahí la importancia de un proyecto como el Geoparque de Villuercas, Ibores, la Jara, en el que una comarca ha hecho de su paisaje y de su extraordinaria geología un recurso de futuro. Una fuente para el desarrollo de la comarca es el turismo, una industria sostenible que hemos de saber explotar, ya que, como dice Fischer , "los turistas son como los rebaños, que constituyen unas formas de riqueza muy móviles, productivas y prestigiosas, pero perecederas. Como los rebaños, los turistas dan buena leche, pero sólo si son bien alimentados".
Debemos aprovechar que siempre habrá personas que deseen visitar las montañas para poner a prueba su resistencia física, escapar de las tensiones de la vida cotidiana o visitar santuarios como Guadalupe. En un mundo cada vez más globalizado, los pobladores de las montañas tienen que encontrar nuevas maneras de sobrevivir y prosperar. Esto se llama hoy desarrollo sostenible, y promoverlo es vital no sólo para quienes viven en las montañas, sino para los miles de millones que habitan en los valles o más lejos, pero vinculados a ellos. Siempre se ha dicho que la fe mueve montañas, esperemos a ver las montañas que mueven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario