Hoy quiero mostraros esta importante noticia, publicada por Sergio Parra en el blog Papel en Blanco (http://www.papelenblanco.com/metacritica/google-amazon-facebook-twitter-o-wikipedia-podrian-dejar-de-funcionar-el-23-de-enero-a-causa-de-la-sopa#).
Como usuario de servicios on line me resulta preocupante que la norma estadounidense llamada SOPA se lleve adelante, pues supondrá un antes y un después en mi tarea de divulgar modestamente un poco de ciencia.
Transcribo literalmente su contenido, animando a quien lo desee a visitar el enlace señalado anteriormente.
¿No queríais sopa? Pues hale, tres tazas. Es lo que está ocurriendo al otro lado del charco, en Estados Unidos, a propósito de la obsesión por proteger la industria cultural (que no la cultura). Es lo que ocurrirá el 24 de enero si se aprueba finalmente la ley SOPA (Stop Online Privacy Act, por sus siglas en inglés), a través de la cual se pretende defender los derechos de autor, regulando sitios que puedan publicar contenido sin los derechos de autor correspondientes.
La ley le cedería al Departamento de Justicia de Estados Unidos las herramientas para criminalizar a los sitios web que alojen contenidos ilegales, que no cuenten con los permisos de autor.
Vamos a simplificarlo mucho. Hasta el nacimiento de Internet, un grupo de gente ganaba mucho dinero con un modelo de negocio consistente en vender copias en serie de sus productos audiovisuales. Con la llegada de Internet, copiar se ha vuelto tan barato que seguir vendiendo copias resulta ineficaz (tal y como pasaría si alguien inventara una máquina para copiar jamones). ¿Para qué vamos a pagar (o pagar más de unos céntimos) por algo que podemos obtener de forma muchísimo más barata? Sería como obligar a la gente a seguir comprando ropa fabricada en telares manuales y no telares mecánicos. A comprar hielo traído de las montañas y no hielo concebido en nuestro frigorífico.
Cualquier avance tecnológico impone una remodelación de los modelos de negocio. Una desaparición de determinados puestos de trabajo. El nacimiento de otros puestos de trabajo diferentes. Pero la industria cultural que antes se forraba no quiere arriesgarse a cambiar, porque ¿y si no consigue forrarse tal y como lo hacía antes? A eso añadamos que la mayoría de los que se forran con las industrias culturales son precisamente intermediarios o analfabetos digitales que no conciben de qué otra manera pueden ganar dinero si no es vendiendo copias. (Para los curiosos, aquí dejé escritas hace tiempo algunas ideas, aunque hoy en día podemos encontrar algunas muchísimo mejores: Sin Copyright, ¿de qué vivo? (
http://www.papelenblanco.com/legislacion/sin-copyright-de-que-vivo).
El día antes, el 23 de enero, se pondrá en marcha el mayor movimiento de defensa contra la regulación de Internet. Ya son muchos los rumores que apuntan a que Google, Amazon, Facebook, Twitter, PayPal, Wikipedia, AOL y el resto de grandes corporaciones contra la propuesta de ley, están organizándose para crear el Blackaout day o, como Markham Erickson, de NetCoalition, denominó: la opción nuclear. Lo que supondría que todos estos servicios suspendieran su actividad durante 24 horas.
De este modo se pretende concienciar a la población y a los que apoyan la ley SOPA del absurdo que supone restringir una tecnología positiva para el progreso de la cultura a fin de que una minoría continúe perpetuando su obsoleto modelo de negocio, o en palabras del periodista y escritor Cory Doctorow:
"Es posible no ser un experto y crear una buena ley. [...] Los representantes son elegidos para representar gente, no temas. [..] Si quiero que la ONU regule una rueda, surgiría el tema de que los ladrones de bancos utilizan carros de cuatro ruedas. Ante la pregunta de que sí se podrían crear ruedas solamente para usos legítimos, la respuesta sería no. No es posible crear ruedas que sean inútiles solo para los malos. Sería tonto sacrificar los beneficios que la rueda ofrece para todos, para detener a los ladrones de bancos".
Ignoro si finalmente la ley SOPA prosperará. Pero de algo estoy bastante seguro: Internet es pantagruélico y multiforme, está repleto de mentes, conectadas unas con otras, así que en Internet siempre aparecerán formas de sortear esta ley y cualquier otra. La única forma de acabar con esa miríada de neuronas conectadas entre sí sería desconectando Internet, para siempre. Pero eso ya no es posible. No se puede volver atrás, ni con una ley ni con mil leyes.
De otra cosa estoy también bastante seguro. A la larga, la industria se plegará a la realidad. Dejarán de luchar por modelos de negocio cada vez más obsoletos y ridículos. Sin embargo, acatarán los nuevos modelos con la actitud del que siempre ha estado de acuerdo con ellos. Entonces llegará la segunda fase de conversión (que no dudo que será todavía más larga y tortuosa): la asimilación de que las ideas no pueden llevar cadenas de copyright, y no sólo porque la cultura libre crea más cultura (aunque menos negocio entendido como ahora se entiende), sino porque, cada vez más, hay pruebas multidisciplinares que avalan que nuestras ideas no nos pertenecen, no surgen de mentes individuales, sino de otra suerte de Internet que siempre ha existido que se llama realidad. O mejor dicho: la red de conexiones entre personas.
Uno de los últimos libros que me he leído al respecto sobre el tema es "Las buenas ideas", de Steven Johnson (
http://www.papelenblanco.com/divulgacion/las-buenas-ideas-de-steven-johnson-para-aprender-de-donde-salen-las-ideas)
. Os lo recomiendo si queréis empezar a preparar vuestra mente para lo que se nos avecina.
Para lectores más avanzados: "No Logo o Imagine… no Copyright", de Joost Smiers y Marieke Van Schijndel (
http://www.papelenblanco.com/ensayo/imagine-no-copyright-de-joost-smiers-y-marieke-van-schijndel)
, "Cultura libre", de Lawrence Lessig o "La máquina de los memes", de Susan Blackmore.
Es posible no ser un experto y crear una buena ley. [...] Los representantes son elegidos para representar gente, no temas. [..] Si quiero que la ONU regule una rueda, surgiría el tema de que los ladrones de bancos utilizan carros de cuatro ruedas. Ante la pregunta de que sí se podrían crear ruedas solamente para usos legítimos, la respuesta sería no. No es posible crear ruedas que sean inútiles solo para los malos. Sería tonto sacrificar los beneficios que la rueda ofrece para todos, para detener a los ladrones de bancos.
Bastante preocupante esta ley absurda,solo van a perjudicar a los millones de usuarios en la web que nutren sus conocimientos gracias al contenido que ofrecen muchos sitios en la red, saludos.
ResponderEliminarPues vaya gracia que nos va a hacer a los que nos nutrimos tanto de la web!!!
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