El polvo es uno de los agentes principales de deterioro de la salud de los operarios mineros, dando como resultado las temidas neumoconiosis.
En estas imágenes se puede ver un ambiente cargado de polvo. Evidentemente, donde se realizan trabajos de perforación, serrado y, en menor medida, voladura, las dosis de polvo son elevadas. Si el material que produce el polvo es muy silíceo, el riesgo de silicosis (un tipo de neumoconiosis) es mayor.
Las meeidas para prevenir cualquier dolencia derivada del polvo ambiental son relativamente sencillas, como es el uso de marcarillas, etc.
Fijarse en estas fotografías en la diferencia entre el trabajo sin sistemas de aspiración y con ellos a pleno rendimiento.
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